Una obsesión que el Valencia debe cubrir: marcar

El 2-1 de la ida da ventaja de salida, pero no hay de que es un resultado peligroso si no se hace al menos un tanto en Rusia

Toni Hernández | 14 MAR. 2019 | 07:00
Ferran Torres

El Valencia debe salir a jugar contra el Krasnodar con una obligación y con una obsesión. La primer debe ser la de mantener la portería a cero, porque esta claro que si se cumple esta premisa se estará en los cuartos de final de la Europa League. Pero el rival también juega, y en el fútbol hay rebotes, segundas jugadas, resbalones, mala suerte… y te pueden costar el encajar un tanto, y de ahí la obsesión: marcar. Es básico anotar un tanto porque iguala el gol conseguido por los rusos en la ida y te da muchas más alternativas en el transcurso de los 90 minutos de partido, e incluso en el de los 30 extra si es que se tuviera que llegar a disputar una prórroga. El Valencia sólo ha dejado de marcar en uno de sus últimos 10 partidos como visitante, en Getafe, y era la ida, con lo que incluso se pudo salvar.

Salir como locos por ello tampoco parece que vaya a ser el plan de partido de Marcelino, y más sin estar Dani Parejo, que es el hombre que dirige el juego cuando se tiene la pelota. Pero las opciones sin el de Coslada pasan por trabajar y presionar, robar y buscar la espalda de un rival que debe arriesgar más que el Valencia, aunque es obvio que a falta de un gol tiene margen de tiempo para conseguirlo. Por eso marcar es tan importante, y si es primero mucho más, porque eso estirará las lineas y dará espacios. Y si al Valencia le dejas correr…