Predrag Mijatovic, ¿una leyenda del Valencia?

Opinión/ Su presencia en algunos de los actos del centenario ha hecho que se abran viejas heridas del valencianismo, una polémica que era fácilmente evitable

Jose Hernández | 13 MAR. 2019 | 08:00
Predrag Mijatovic

La polémica se ha encendido entre la afición en los días previos al partido de leyendas del Centenario, lamentablemente está siendo una campaña de bastantes sucesos en el aspecto extradeportivo y no cabe duda de que algunos serían fácilmente evitables. La presencia de Mijatovic en los actos del club ha dividido a los aficionados, aunque gran parte del valencianismo se muestra contrario a ella. No les faltan razones pero también son respetables aquellos que opinan que el montenegrino debe tener sitio, el público será soberano y dictará sentencia. Mijatovic jugó tres temporadas en el Valencia con un nivel ascendente y explotando de forma descomunal en su tercer año. Actuaciones de antología en un período corto de tiempo pero también encuentros decepcionantes en sus dos primeras campañas. Sin duda es uno de los futbolistas con más calidad que ha vestido la camiseta del club en las últimas décadas, ¿suficiente bagaje para ser considerado una leyenda?

En cualquier caso, y a pesar de ser el personaje más controvertido y denostado para parte de la afición, Predrag Mijatovic tiene su sitio en la historia. El lavado de cara de su figura es más que evidente y hasta entendible desde la postura del club, se quiere vivir una jornada de fiesta y la presencia del montenegrino preocupa. Después de más de dos décadas el ex futbolista ha pronunciado sus primeras palabras de arrepentimiento y más de un halago hacia la afición de Mestalla. Pero conviene no olvidar algunas cosas que el paso del tiempo puede difuminar, o en todo caso pueden ser edulcoradas con algún tipo de intención.

Mijatovic ha reconocido que mintió a la afición, necesitó casi 23 años para hacerlo pero se puede considerar un buen paso. Aquel suceso ya podría ser un argumento suficiente para quitar al jugador los galones de leyenda. Lo sorprendente es que todos los supuestos pecados se quedan ahí y se suele esconder una parte importante de la historia. Tras su fichaje por el Real Madrid (después de mentir a la afición) comenzó una guerra entre el valencianismo y su persona, un enfrentamiento en el que las dos partes fueron parte activa y en el que Mijatovic se sintió cómodo y protagonista. No se pueden olvidar sus continuos desprecios al Valencia ni la facilidad con la que proclamaba su madridismo a pesar de ser consciente de la susceptibilidad de Mestalla con este tema. Hay mucho más.

En su segunda visita al feudo valencianista con la camiseta del Real Madrid, Mijatovic se burló de su ex-afición. Marcó el segundo gol de su equipo y celebró el tanto con una efusividad que podría haber evitado a poco que quisiera enterrar el hacha de guerra. No contento con ello, se marchó del campo aplaudiendo a los aficionados valencianistas y lanzando besos a modo de sorna. Van sumándose capítulos a este largo desencuentro. No podemos olvidar los duelos entre la Fiorentina y el Valencia en la Champions League 1999-2000. Mijatovic, siempre un célebre especialista en tirarse a la piscina en el terreno de juego, volvió a hacerlo en el Artemio Franchi y celebró la trampa con rabia. Daba la sensación de que derrotar al Valencia con malas artes sabía un poco mejor. Por supuesto, en este tiempo el montenegrino ya era el héroe de la séptima Copa de europa del madridismo y no mostraba ninguna empatía hacia el Valencia.


Mijatovic ha sido el gran enemigo del valencianismo para varias generaciones. Como en todos los desencuentros las dos partes cometieron errores y tienen su parte de razón, pero en esta batalla los acontecimientos llegaron demasiado lejos y por mucho que se edulcore hay heridas que siguen abiertas para mucha gente. ¿Merece participar el montenegrino en los actos del centenario? encontraremos opiniones para todos los gustos, pero está claro que con su presencia la polémica está servida. Será un día especial y de emociones para el valencianismo, y sin duda es una auténtica lástima que gran parte de los focos vayan a estar puestos en Mijatovic. Se trata de un gran jugador, pero la historia del club tiene otras muchas leyendas que hicieron más, ganaron títulos y sobre todo respetaron a la entidad y su afición durante la mayor parte de su vida. Esta controversia se podría haber evitado a poco que se hubiera estado más espabilado y se leyera mejor la situación, pocos echarían de menos a Pedja en los actos ya que tras su salida nunca tuvo la simpatía del aficionado.

Podemos valorar su inclusión en los actos como un buen gesto del Valencia CF, pero los halagos y buenas palabras de Mijatovic llegan demasiado tarde. En el fútbol hay aspectos más importantes que las frías estadísticas y los goles, se juega con sentimientos y es preciso tener sensibilidad con algunos temas. Relatos como el de Predrag Mijatovic y el Valencia se han repetido en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, siempre hubo rupturas dolorosas entre futbolistas y clubes, ¿Se imaginan a Luis Figo participando en actos relacionados con el Barça? ¿o a Roberto Baggio regresando como un enaltecido gladiador a Florencia? y así podríamos seguir con decenas de casos. Resulta complicado situar a Mijatovic a la altura de las verdaderas leyendas del Valencia CF.