El mayor fracaso en la historia reciente de los fichajes del Valencia

El delantero centro belga cedido por el Chelsea ha sido un desastre, una especie de tomadura de pelo, y no tiene ninguna justificación

Toni Hernández | 11 ENE. 2019 | 07:00
Michy Batshuayi

Michy Batshuayi es el mayor fracaso en la historia reciente de los fichajes del Valencia. Y lo es por muchas razones. Estamos hablando de uno de los mejores delanteros de Europa de sus características, con un caché excepcional, que venía de hacer unos meses fantásticos en el Borussia de Dortmund, un gran Mundial con Bélgica, donde llegó a semifinales, y antes de venir a Mestalla se tuvo que pelear con muchos grandes del continente para lograr su cesión del Chelsea. De hecho, cuando empezó a sonar su nombre como posible refuerzo, aquí mucha gente se frotaba los ojos porque no se podía creer que alguien de su nivel pudiera recalar en la plantilla. Era todo idílico, perfecto. Igual, visto lo visto, demasiado.


Llegó muy pasado de peso, algo que ya no era un buen síntoma, aunque Marcelino apostó por él desde el primer momento y ya debutó en la primera jornada de Liga. Pero de allí hasta entonces, nada, la nada más absoluta y desesperante. Y eso que se le han dado oportunidades, quizá no tantas en los momentos clave, pero las ha tenido,. Y deja un poso de pasotismo y desidia difícil de olvidar. Y a un precio absolutamente desorbitado. 15 partidos de Liga, sólo 4 como titular, con un único tanto anotado, 3 de Copa del Rey con otra diana, y 5 más de Champions League con el tanto que supuso el primer del Valencia en esta competición desde 2015. Un desastre total y absoluto que no se puede volver a dar.