"El Valencia no permitirá que ninguna de las partes aproveche para descarrilar este proyecto"

El Valencia Club de Fútbol no permitirá que ninguna de las partes aproveche la situación para intentar hacer descarrilar este proyecto. Esta es la enigmática frase con la que el club terminaba su comunicado oficial sobre el asunto de la sanción de la Unión Europa que puede acabar costando nada menos que 23,4 millones de euros. ¿Qué partes hay en ese asunto? ¿A quién se está refiriendo el Valencia con este dureza? No es un mensaje al aire, ni es un error o algo de cara a la galería. Es una advertencia clara, muy clara, que probablemente sólo entiendan esas partes, dando por sentado que existen y que pueden aprovechar una coyuntura desfavorable para el club con el fin de hacer daño. Pero quién, y sobre todo, porqué. Esa última frase encierra muchas cosas, y es que en estos casi 4 años de Meriton y Peter Lim han osado muchas cosas, mucha gente, y se han firmado muchos documentos, en público y en privado.

Aquí hay muchas cuentas pendientes, o una puesta en escena que supera la del mejor musical del mundo. Porque tiene el tono de amenaza más que de advertencia, habla de partes cuando parecía que no las había. ¿Que cualquiera se puede sentir aludido? En absoluto. Esto va para quien va, que no sé quién es pero lo intuyo, y es que a Peter Lim le pintaron un cuadro que luego no era exactamente así, con cambios como este, de 5 a 23,4 millones de euros, con el señalamiento en particular de un accionista mayoritario en el propio auto. En este tema no se ha escrito la última palabra, ni mucho menos, y la frase "lapidaria", "el Valencia no permitirá que ninguna de las partes aproveche la situación para intentar hacer descarrilar este proyecto", ahí queda.