Irse del Valencia como señores y no como canallas

Estamos muy acostumbrados a ver cómo se van algunos del club, rajando cuando no arriesgan nada, aunque otros están siendo un ejemplo

Toni Hernández | 14 OCT. 2017 | 08:10

En 23 años como periodista he visto marcharse a mucha gente del Valencia, y por desgracia, en demasiadas ocasiones ha sido de forma lamentable más que como señores. Aunque de todas las formas que hay de irse, aunque te hayan echado, de un sitio, es rajando como un cobarde todo lo que no has tenido narices de decir cuando estabas dentro, cuando arriesgabas algo, cuando en tu mano estaba el poder cambiar una situación que pudiera ser complicada para el propio club. Los hay que se van con estilo, con clase, agradecidos y en silencio, porque si no hablas cuando debes, jamás debes hacerlo cuando puedes porque no tienes ningún tipo de lazo ya con las institución.

Cuando veo cómo se han ido del Valencia Damiá Vidagany o José Ramón Alesanco, sin una mala palabra, sin un escándalo, sin rajar de nadie, y en el caso de MI AMIGO, agradecido por los 9 años que ha podido disfrutar del equipo de su vida, pienso que así es como debe ser. Que de esa manera es como uno se debe marchar de su lugar, por muy injusto, a destiempo o con malas formas que haya sido la manera de su salida. Y a la vez pienso en otros que no habían cruzado la puerta con el cheque del finiquito y ya estaban rajando como animales. Aunque con amigos periodistas que les laven la cara, todo se lleva mucho mejor, e incluso con el tiempo, siempre se puede hacer una campañita a ver si vuelve a sonar otra vez la flauta.