Los problemas que debe solucionar el Valencia de Meriton con el futuro en juego

Con la parte deportiva ya en marcha y en manos de gente competente y responsable, ahora toca "todo lo demás", que es mucho y muy complicado

Toni Hernández | 13 SEPT. 2017 | 00:01

El Valencia de Meriton, que ahora ya no es una empresa maldita que tiene al club por un juguete, una vez que ha puesto en marcha todo lo relacionado de forma estricta con el fútbol, armar un equipo y que compita, tiene por delante tareas mucho más complicadas de llevar a cabo, aunque importe un pimiento y nadie le vaya a dar ninguna trascendencia salvo cuando no haya de lo que hablar. Hay que pagar la multa de la Unión Europea, que siguen siendo 24 millones de euros. Hay que pagar los créditos de Bankia, que tenían una carencia que ya vence. Hay que terminar el estadio nuevo, donde se han metido más de 100 millones de euros y queda otro tanto por gastar. Y hay que vender las parecerlas del viejo Mestalla, que es la llave para poder financiar el nuevo campo. Y qué curioso, todo herencia del Valencia del pasado, del que dirigían los de aquí, los que no estaban a 12.000 kilómetros de distancia, pero que dejaron a la entidad herida de muerte. Todo esto hay que arreglarlo, y en todos los casos, con mucho dinero.

En la próxima Junta de Accionistas me gustaría ver a todo el mundo preguntando por esto, al actual consejo porque son el órgano rector actual, pero sobre todo a los responsables de estas atrocidades que han dejado al Valencia tiritando y con la necesidad de buscar un inversor extranjero, en este caso Peter Lim. Me gustaría ver a los causantes de estos problemas en esa Junta explicando lo que hicieron y porqué, sería divertido. Muchos preguntaban la razón por la que Lim no vendía el club, y aunque hay muchas cuestiones, una buena respuesta es que no había nadie que se metiera en esta jardín. Porque si sacas la suma total de la broma, es para echarse a llorar. Ah, y que los fichajes no falten.