¿Corberán ya tiene bloque para competir?

Lagunas en el carril diestro pero con más alternativas. No se debería sufrir y Europa tiene que ser el objetivo

Jose Hernández | 03 SEPT. 2025 | 08:00
Carlos Corberán

El mercado de fichajes dejó finalmente un Valencia sin Umar Sadiq pero con varias incorporaciones que refuerzan zonas clave y ofrecen a Carlos Corberán un abanico de alternativas más amplio que la pasada campaña.Es una plantilla más completa y el entrenador dispone de herramientas para construir un bloque competitivo.

En defensa, la llegada de Copete aporta el perfil zurdo que se echaba en falta en el eje central. Junto a Tárrega, Diakhaby y Cömert conforma un cuarteto de centrales variado, aunque no exento de dudas. La gran incógnita sigue estando en el lateral derecho: Thierry y Foulquier ofrecen trabajo e intensidad, pero ninguno termina de consolidarse como indiscutible, lo que convierte a esa banda en la principal laguna de la plantilla a la espera de la recuperación del portugués.

El centro del campo, en cambio, sí ha ganado profundidad. Santamaría y Ugrinić se suman a Pepelu y Javi Guerra, configurando una medular con músculo, recorrido y calidad para competir en distintos registros, aunque veremos si se termina echando de menos a Barrenechea. La renovación de Diego López y la continuidad de Almeida ofrecen soluciones más creativas, mientras que Raba se ha destapado como un recurso útil en tres cuartos.

Arriba, el fichaje de Danjuma, la cesión de Ramazani y la aportación de Rioja dan más velocidad y desborde por fuera. La referencia sigue siendo Hugo Duro, cuyo papel es incuestionable por su garra y capacidad de desgaste, aunque el equipo necesita que mejore su cifra de goles para dar un salto competitivo. La ausencia de Sadiq deja en evidencia que falta un perfil de ariete más físico, pero la variedad de extremos puede compensar esa carencia, finalmente aterrizó Beltrán. El objetivo mínimo debe ser asegurar la permanencia sin apuros. A partir de ahí, si Corberán consigue que la mezcla de juventud y experiencia se traduzca en regularidad, la lucha por plazas europeas es un reto realista.