El sueño de Peter Lim llamado Valencia Club de Fútbol
El dueño del club, que nunca habla, pero cuyas palabras y pensamiento circulan por los medios, toda una incógnita digna de estudio

El Valencia que soñaba Peter Lim no es el que tenemos ahora, decir lo contrario sería una soberana estupidez, empezando por el propio dueño si lo pensara, y siguiendo por cualquiera que lo pudiera pensar. Pero si hay una cosa que me llama poderosamente la atención es la capacidad de unos y otros, de todos en general, para leer la mente de Lim sin haber hablado jamás con él. Sabemos lo que piensa, lo que quiere, lo que no quiere y un sinfín de sensaciones más, y todo ello sin haber escuchado nunca ni una sola palabra de su boca. Asombroso, por decirlo de alguna manera, aunque cuando se hablar del Valencia de Merino y se mete al "amo" en la ecuación, se expone todo con una contundencia que da miedo. Pero no porque asuste, sino porque la ignorancia es terrible.
Y además, y de eso tiene la culpa Lim por no hablar nunca o hacerlo a través de intermediarios, podemos conocer sus planes, sus sentimientos y sensaciones como si nos hubiéramos tomado un café con él cinco minutos antes. Y todo ello sin mencionar que cuando a su hija le da por colgar una foto, se arma la tercera guerra mundial. Y a todo esto, ha cambiado el club de arriba a abajo, ha metido profesionales de primer nivel en todas las áreas, y se respira un aire completamente distinto. Es esa sensación terrible de querer ver siempre la botella medio vacía. Esas cosas nuestras que tanto daño nos hacen y nos damos cuenta.