Ganar al Madrid está bien, pero no seamos rancios, que hacer sólo eso es retroceder 30 años

Ganar al Madrid, encima cuando te llevan 29 puntos de ventaja y todo apunta a derrota de las dolorosas, siempre es plato de excelente gusto para el valencianismo, y de hecho, para una generación, la mía cuando tenía 18 años, era a lo máximo que se podía aspirar, más entrar en la UEFA y poco más. Aquel Valencia es un recuerdo tierno en mi cabeza porque cuando eres un crío te estás formando, pero con el paso de los años, me sabe a rancio, a viejo, a conformista, a perdedor. Eso ha hecho que me enfade muchas veces con algunos jugadores de aquella época, que en el mejor de los casos jugaron una final de Copa, la de 1995 contra el Deportivo, como mayor logro de su carrera, o celebraban sub campeonatos de Liga cm o si fueran títulos de verdad. Aquel Valencia era otro, era diferente, se le había olvidado el sabor de la victoria.

Que se gane al Madrid y todo se de por bueno sería volver 30 años atrás en el tiempo, sería no haber aprendido nada, sería volver a olvidar cómo saben las victorias, cómo sabe ganar, pero no un partido, sino el premio gordo. Esos triunfos son de autoestima, del club y del jugador, pero si ahora vas a Vitoria y haces el ridículo como contra el Eibar, será más de lo mismo. El partido contra los hombres de Zidane ya se ha terminado, ha valido 3 puntos y nada más. Si ahora todo el entorno se relaja será un pecado mortal. Y tengo claro que habrá un sector que no lo hará, pero que ahora le toca estar callado porque si discurso, pobre de salida, lo será más aún si no elige bien el momento de sacarlo a pasear. El Valencia moderno es el de ir a por todo, en definitiva, el que todos queremos y hemos vivido no hace tanto.