Curro Torres o la gran injusticia deportiva del Valencia

El entrenador del filial está haciendo un año para enmarcar, aunque no hay tenido el premio merecido de digirir al primer equipo

Toni Hernández | 09 FEB. 2017 | 00:04

Curro Torres debería ser el entrenador del Valencia ahora mismo, sí, no estoy loco, digo lo que pienso absolutamente, y lo que se ha hecho con el técnico del filial es una de las mayores injusticias deportivas que recuerdo en este club en muchos años, porque es imposible encontrar más veces en la historia ceses y dimisiones del jefe del banquillo de Mestalla en menos tiempo y que nunca haya sido su sustituto momentáneo natural el que hay ocupado su lugar. Seamos serios, desde abril de 2014, en las 5 ocasiones que ha habido cambio se ha puesto al mando al delegado del equipo, que por muchos partidos puntuales que haya ganado, al final es lo que es, y se ha cortado la trayectoria de un tipo igual o más y mejor preparado que varios de los que han ocupado ese cargo en los últimos tiempos.

El día que se marcha Prandelli y no le llaman pensé que se iba del Valencia, y era para hacerlo si se hubiera dejado llevar por el momento, aunque Curro Torres es mucho más que un calentón justificado. Sigue haciendo un año para enmarcar en el Mestalla, el mejor en casi dos décadas, y aunque es un llorón cuando hablas con él de meterse en el playoff, lo cierto es que en la jornada 24 está muy metido después de dar un palo en Alicante al Hércules con varias bajas de jugadores importantes. Con él se ha cometido una terrible injusticia deportiva, ya imposible de subsanar, y ahora será el tiempo y cómo acabe el año lo que marcará su futuro en el Valencia. Porque después de ver pasar el tren 5 veces, que haya una sexta parece complicado.