Un amigo de Dani Parejo con él delante: "me cago en los muertos de Prandelli". Fuera del Valencia ya

"Me cago en los muertos de Prandelli", dice un amigo chisposo de Dani Parejo en medio de una juerga discotera con alcohol y cachimbas, en la que el jugador del Valencia sale con sus compañeros de juerga con pinta de estar pasándolo bien, sin duda, y no sé cuándo es, ni si era día libre, me da igual, un tipo profesionales no puede consentir que se le grabe con gente en ese estado, ni él mismo, y menos insultos graves a su entrenador con él delante, y que encima, esos "amigos" cuelguen el vídeo en redes sociales, que ya hace falta ser de inteligencia reducida par algo así. Parejo no puede estar ni un minuto más en el Valencia, ni uno, porque ya no es que su rendimiento deportivo no vaya acorde con su sueldo, que también, es que le faltas al respeto a quien te deje, no a una institución de casi 100 años de antigüedad que representa a mucha gente.

Hasta puedo comprar a algún aficionado que el viñedo no se casualidad, sino causalidad, que haya sido grabado y colgado de forma voluntaria para provocar la salida de Parejo del club. Ya me lo creo todo, ya no descarto nada. Y desde luego me gustaría ver a Parejo con Prandelli, que el italiano le preguntara a la cara cómo es posible que se le insulte con él delante y no reacciones, no diga nada, se quede inmóvil. Suso, este chico fue un error, gordo y apestoso horror de este verano, porque tenía que haberse ido fuera del club, muy lejos, Sevilla o donde fuera. El rollo de complejo de inferioridad de “reforzar a un rival” te estalla en la cara con estas cosas. A Parejo no se le puede pasar ni una más, porque ya van demasiadas. No llega a un minuto de vídeo, pero el cabreo general va a ser enorme, va a ser la gota que colme el vaso, que ya estaba a rebosar, y mañana hay partido en Mestalla.