Un equipo sin ADN valenciano

Desde la llegada de Meriton al club la entidad se ha "desvalencianizado" en todos los aspectos, este factor podría pasar desapercibido si los resultados deportivos hubieran sido buenos, pero la afición se siente desamparada y no encuentra referentes en la plantilla con los que identificarse. Gayà ha perdido peso en el equipo, Jaume Doménech es el portero suplente y no se cuenta con los canteranos más jóvenes.

La presencia de jugadores valencianos en el primer equipo es casi testimonial. Con la salida de Paco Alcácer se perdió a uno de los jugadores de la tierra que podría haber abanderado a una generación, y de momento José Luis Gayà no ha conseguido explotar ni tiene el carisma suficiente para liderar el vestuario. Jaume Doménech es uno de los pulmones del valencianismo, pero su papel como portero suplente hace que su rol no sea tan trascendente. ¿Quién puede coger el timón en una situación tan desesperada como la actual?

El Valencia siempre tuvo un núcleo importante formado por jugadores de la casa. Así fue en los mejores momentos de la historia del club y también en otros en los que hubo que arrimar el hombro para salvar situaciones dolorosas. La pasada temporada se insistió en recuperar el ADN valencianista, un proceso difícil que de momento no ha tenido resultados. La afición siente demasiada desconexión con el equipo y una gran dificultad para que su voz sea escuchada por la propiedad del club, la ausencia de jugadores valencianos en la plantilla no ayuda. En 1986 muchos futbolistas sufrieron tanto por el descenso como los aficionados, los mismos que se dejaron la piel para reflotar el barco durante el destierro en segunda división. Si esta campaña se consuma el desastre (hay tiempo para remediarlo), ¿Habrá lágrimas en el vestuario?