Un vestuario sin referentes

El Valencia es colista en solitario de primera división, pero los jugadores y el entrenador no se han mostrado demasiado alarmados en público a pesar de que el comienzo de liga ha sido nefasto, toca dar un golpe sobre la mesa y aportar soluciones con urgencia. El Valencia sigue sin encontrar referentes que saquen la cabeza en este tipo de situaciones.

Pocos jugadores tienen los galones suficientes para tirar del carro en una situación como la actual. La plantilla ha cambiado mucho y han llegado jugadores con experiencia, pero éstos llevan demasiado poco tiempo en el club como para asumir responsabilidades de liderazgo. Pako Ayestarán parece haber concedido esta función a Enzo Pérez, y aunque el argentino sí reúne condiciones para hacerlo, es cierto que su puesta en escena como capitán no pudo ser más desafortunada. El caso Diego Alves ha hecho que el brasileño pierda fuerza en el vestuario. Parte de la afición le considera negativo para la armonía del equipo y esta opinión se ha trasladado al vestuario.

Tampoco los jugadores de la casa pueden transmitir valores demasiado determinantes. Paco Alcácer estaba llamado a ser el referente valenciano del equipo pero terminó decepcionando a una afición necesitada de ídolo. Otros como Jaume y Gayà no tienen en la actualidad el suficiente recorrido para ser líderes. Si a todo ello unimos un entrenador al que poco a poco se le escapa el crédito que tenía y cuyos mensajes no calan en el equipo, llegamos a la conclusión de que el Valencia debe revertir la situación con un vestuario que ha hecho de la derrota y el conformismo su sello de identidad.