Rubén Baraja, el nuevo entrenador del Valencia (en teoría y si echan a Ayestarán)

Rubén Baraja entrenador del Valencia es un titular que todos tenemos claro que se dará antes o después, nadie sabe cuándo ni tampoco si funcionará como todo el mundo espera y desea, pero se dará, por mucho que algún imbécil se empeñe en que no por razones puramente personales. Si el Valencia cesa a Pako Ayestaran, ¿sería el momento? Dos cuestiones importantes, porque primero hay que ver si Pako cae, que con números en la mano es de recibo (aunque contarán muchas más cosas), y segundo porque, una vez consumado el punto primero, ¿hay que ir a un perfil de entrenador hecho y látigo que ponga firme a la tropa, o acudir a otro emblema del club, este mucho más grande que ningún otro, pero sin experiencia, para que sea el nuevo Guardiola o el nuevo Cholo Simeone? Pues ese es el marrón, damas y caballeros.

Si me preguntan a mi, que no soy nadie y tampoco es que entienda mucho de casi nada, no soy objetivo. Es mi amigo, le tengo un cariño especial que sé que es mutuo, y por eso no puedo opinar sin caer en ser subjetivo. Creo que está preparado, que está más que listo. Le faltan tablas, eso no es ni opinable, pero es Rubén Baraja, en todos los sentidos. Sería un tipo que contaría de salida con el apoyo (casi) absoluto del valencianismo, un tío que cuando entrara al vestuario podría preguntarles a todos y cada uno de los que se sientan allí, "¿y tu qué has ganado en el fútbol?", sin miedo y en la cara. Podría explicar qué significa el Valencia, cómo entender el club. Sólo quien ha evitado que el equipo bajara a Segunda ante el pasotismo de unas supuestas figuras que aún se permiten dar lecciones es capaz de poderlo hacer. ¿Y si pasa como con todos los demás? ¿Y si quemamos otro mito? ¿Y si su momento es más adelante? Como ya he dicho, tenemos, todos, un marrón.