Peter Lim, sus traspasos y fichajes y el Valencia 2016/2017​

El dueño del Valencia está llevando una política de traspasos y fichajes que merece al menos un café y hablarlo... para poderlo entender bien

Toni Hernández | 17 AGO. 2016 | 00:02

Peter Lim era el magnate que iba a forrar al Valencia de los mejores jugadores de fútbol del mundo, la mayor transacción de todos los tiempos, la bombas de fichajes, en fin, toda la ristra de propaganda que llevó consigo la llegada del actual dueño del club en un proceso de venta vergonzoso por parte de todos los que actuaron en él. Dicho esto, Lim y su empresa Meriton, no han engañado a nadie, sólo a aquellos que escuchaban a otros o que tenían otros intereses. Su hoja de ruta la han ido cumpliendo y hay una verdad que duele a algunos, que muchos olvidan, pero que sin la cual el Valencia sólo Dios sabe dónde estaría: sin los 194 millones de euros de Lim, las acciones serían de la Fundación y quizá ahora habría un problema judicial más grave que una multa de la Unión Europea de 20 millones, y el club lo habría pasado muy mal para seguir vivo, porque nadie de esta ciudad dio un solo paso ni movió un solo dedo para poner dinero. Sí, ideas y gestores maravillosos cientos, pero de forment ni un gra.

Empieza su tercera temporada, la segunda completa por decirlo de algún modo, aunque su participación en los fichajes del Valencia comenzó con Nicolás Otamendi, que cerró Jorge Mendes por cierto, y que el Valencia compró por 12 millones d euros ante la mirada atónita de todos que pensábamos, "si este club ahora no tiene un clavo y viene un nuevo dueño, ¿esto cómo puede ser?". Ese verano llegaron André Gomes, Negredo, Rodrigo, Mustafi... Fueron muchos, pero si somos sinceros y sensatos, salvo el delantero que venía del City, los demás eran actores secundarios sin demasiado cartel. Aquella política no fue criticada, al contrario, el ejército de lameculos habitual la elevó a los altares. Aunque el entrenador era Nuno y a Pizzi le habían dado puerta, con Amadeo y Rufete viendo cómo pasaba la vida antes sus caras.

Ahora el Valencia está vendiendo, y algo ha comprado, aunque lógicamente hace falta mucho más para ser un equipo competitivo que opte al gran objetivo de Peter Lim que es volver a la Champions League, eso no se nos escapa a nadie, y menos al dueño y su director deportivo, Jesús García Pitarch. Venga quien venga lo van, lo vamos, a poner a parir, y venga quine venga, sólo si el equipo queda donde todo el mundo quiere la gestión habrá sido buena. Aunque un día, cuando a todos nos de la real gana, echamos el freno de mano y miramos alrededor para ver si no será que aquí hacemos algo siempre mal...