A estas alturas, el año pasado, había 12.000 abonados, y en Champions League

Es curioso que estos datos pasen por alto, que tengan relevancia, pero estamos hablando del doble de abonados en las misma fechas, tras un año horrible

Toni Hernández | 14 JUN. 2016 | 10:51

La campaña de abonos del Valencia 16/17 está siendo un absoluto éxito hasta el momento, y sí, alguno se enfadará y me dirá que soy un pelota o que busco un sueldo o un empleo, que es una de las sandeces habituales de los cuatro acomplejados opinadores que las ven pasar sin enterarse de nada, o bien querrían para ellos ese puesto que censuran a otros. Es el Valencia actual, el de las guerras ocultas y los bandos por intereses, de alguna manera el Valencia de siempre, que critica sin piedad algo antes de ver si funciona o no, pero que cuando lo hace, calla de forma vergonzosa, porque al enemigo, que al que se pone a parir es el enemigo, no el que piensa diferente pero es del mismo equipo que tu, se calla de forma torticera y canalla, dejando pasar la noticia como si fuera una serpiente de verano. Hay que tener la cara dura y la desvergüenza por montera.

El Valencia tenía a estas alturas 12.000 abonados, y se había clasificado para Champions League, y ahora tiene 20.000, que han decidido domiciliar el pago para obtener ese 5% de descuento. La fórmula fue puesta a parir en cuanto la contó Peter Draper, pero resulta que está siendo un éxito de acogida. ¿Calladitos mejor? No, porque si los números fueran malos, ahora mismo se estaría haciendo sangre asesina con el Valencia, con Lim, con Lay Hoon y con todo el que se pudiera por en medio. Ahora viene la renovación on line, el 20 de junio y hasta el 6 de julio, y la clásica en taquillas desde la misma fecha hasta el 11 de julio. Y si para entonces se han alcanzado los 40.000, ¿será todo tan malo como se pintaba hace apenas unos días? Me sorprende el escaso eco de estos datos, porque repito, al revés habría sido un torpedo en pleno casco del barco del Valencia, y los piratas habrían asaltado sin piedad. Pero ahora es el silencio. Curioso. Valencia. Lo de siempre. No se debe dudar del valencianismo de a pie, porque es un valor seguro, siempre, en las buenas y en las malas.