El orgullo del Valencia y la dignidad de casi 100 años de historia

El Valencia es un club especial, con dueño especial, Peter Lim, que vive a 12.000 kilómetros de la ciudad, con un campo especial, Mestalla, que lleva jugando su último partido desde hace 10 años, para cada vez está bonito, con una afición especial, capaz de decirle a un entrenador que quedar tercero lo malo que podía llegar a ser y llenar hasta la bandera las gradas para salvar a su equipo del descenso. Es especial, porque los valencianos somos especiales, tenemos la cultura del fuego, y cada año, el 19 de marzo, quemamos miles de euros para volver a levantarnos un año después, y volverlos a quemar. Somos especiales, si, pero no somos gilipollas, no somos basura, no somos seres inferiores con los que hacer periodismo de tercera a costa de malas gestiones de algunos que mandaron, o de políticos que hicieron lo que no debían. El Valencia se está pensando responder de forma contundente, aunque eso sería entrar en el barro que quieren, pero la afición no merece esto, no, de ninguna manera.

¿Preguntan a Florentino cómo recalificó la vieja ciudad deportiva para hacer las torres? ¿Preguntan al Barça cómo ha ido recalificando y vendiendo pastillas alrededor del Nou Camp? ¿Porqué el Valencia si y los demás no? ¿Porqué este periodismo rosa, rancio y asqueroso, que enciende a una afición que sólo quiere disfrutar de su equipo, sufrir con él y alegrarse con él? Lo que está pasando últimamente es de una desvergüenza absoluta, porque se puede sacar toda la suciedad del mundo si la hay, se cuenta, y se puede estar de acuerdo o no con hacerlo, pero si existe, nada que objetar. Pero inventarse cosas, mentir, manipular, dar una visión de club que no es real a todo el país no, eso si que no, eso no se puede consentir de ninguna manera. Lo del Programa de Ana Rosa, que ya me explicará alguien dónde va ese tema, con dos periodistas valencianos a los que se utiliza, Inma Lidón y Chimo Mamano (creo que ninguno sabe que se va a hacer un vídeo así, porque entiendo que se hubieran negado), y un emblema como Jaume Ortí dando una imagen dolorosa, es para salir corriendo.

Entrar en el detalle da igual, porque en Mestalla no se cantó a Benítez jamás, pero es que si entramos a debatir algo así, estamos bajando a un barro que no tiene sentido. Los Manolos TV son un producto claro, que me puede parecer mejor o peor, pero lo que es intolerable es la mentira, la manipulación constatada. No, eso no, porque este club merece un respeto, y esta afición más. ¿Se quiere matar a los gestores por burros? Perfecto, adelante, pero a ellos, no a la gente. Y eso es lo que hace de forma sistemática este programa, hecho en teoría por dos periodistas serios, que desde luego, o les imponen los contenidos, o el estómago y la descenso profesional la dejaron en alguna cuneta hace tiempo. Si fuera lo primero lo podría llegar a entender, que todos tenemos que comer.