El plan de marketing del Valencia de Peter Lim más allá de la zona de confort

La capacidad de venta de la marca Valencia CF tiene que trascender las fronteras tradicionales, en el club lo saben, en el entorno no lo tengo tan claro

Toni Hernández | 28 MAR. 2016 | 10:12

Días sin fútbol en Valencia, no hay partidos en Mestalla ni fuera, el equipo de Gary Neville, Inglaterra no, el que juega la Liga BBVA, ni entrena, la figura de Peter Lim, que en el contexto tradicional de los medios hubiera sido objetivo de mil entrevistas en esta parón por selecciones, analizada desde mil puntos de vista distintos pero sin su voz ni su rostro, y toda la política deportivo/económico/social puesta en entredicho, desde la elección de entrenador, pasando por salvar el Fair Play Financiero y el control económico de la Liga, y terminando por el plan de marketing del club, que si algo tiene claro Lim es eso, pero se duda de todo. De la parte económica pura y dura todos callados, porque como la cuenta la paga él, no sea cosa que se enfade, se de media vuelta, y nos deje a todos con el culo al aire. Que aunque nadie lo diga, muchos lo piensan.

El Valencia no vende más en España ni en Europa. Ni vende, ni va a vender. Quizá un tanto % si vuelve a ser el equipo campeón, si vuelve a jugar, aunque sea perdiendo, finales de Champions League, pero en nuestro país no superará, al menos a corto o medio plazo, a Madrid y Barcelona, y en en el resto del continente todo dependerá de la marcha deportiva. Pero esa es nuestra zona de confort, de la que es difícil salir porque supone explorar nuevos mercados, poco o nada conocidos, donde no eres nadie, donde debes hacerte el hueco a codazos y puñetazos con los mejores del mundo. Ahí es donde está el potencial de crecimiento del Valencia. Peter Lim lo sabe, Peter Draper, que ya lo ha hecho lo sabe, y quizá todo el entorno debiéramos saberlo también, o al menos darnos por enterados. Porque por desgracia, en este país llamado España, ser del Barça o del Madrid es una puñetera moda eterna.

La explicación simple y simplista de que el equipo, como va mal, vende menos, es eso, simple. El Valencia ha ganado 12.500 nuevos abonados este curso… pero perdió 8.000 al final de la temporada pasada, habiendo quedado el equipo 4º, habiendo Champions League y habiendo recobrado todo el mundo la ilusión. ¿De verdad es la marcha del equipo lo que dicta estas cosas? ¿Para poder ser rentable se tienen que ganar ligas todos los años? Pues tengamos en cuenta que se se llevan 6 en 97 años de vida, dato a tener en cuenta. El club, para crecer, debe salir a vender su marca fuera de España, fuera de Europa. Ahí estará el diferencial. Con menos de 5 millones de euros vendidos en el amplio epígrafe “camisetas” (que engloba muchas muchas), ¿de verdad pretendemos competir con los más grandes de Europa?

Nosotros sigamos pensando como hace 20 años, a todos los niveles, diciendo lo que se debe y lo que no se debe hacer, que nos ha dio maravillosamente bien, ganando todo, siendo el mejor club del mundo, y cayendo en la más absoluta ruina, y mofándonos de todo aquel que ve las cosas de otra manera, que “así son de fer les coses com tota la vida”. Genial, brillante, cojonudo, o mejor, acojonante.