Las historias de Diego Torres y la reacción del Valencia

El periodista, o lo que sea, de El País sigue insistiendo en la veracidad de sus historias, aunque sólo le falta un pequeño matiz: probarlo

Toni Hernández | 07 ENE. 2016 | 10:13

En este país nuestro llamado España, donde el fútbol sigue siendo una religión, donde los periodistas deportivos hemos pasado de contadores de noticias, notarios de la actualidad que diría el maestro García, a estrellas de la propia noticia, decir burradas en general, y sobre el mundo del balón en particular, se ha convertido en una afición, que como además suele salir gratis, pues oye, que la practica todo el mundo con una impunidad que da asco, que da rabia, y que muchas veces deja a los objetivos de las burradas indefensos, porque si se contesta, en este caso Gary Neville y el Valencia, a Diego Torres y El País, es como darle importancia o veracidad a algo que no se sostiene… salvo que se presenten pruebas.

Hay periodistas, o gentuza que se dedica al periodismo, que se la coge con papel de fumar, esto en el mejor de los casos, y se monta una historia tremenda, terrible, dantesca, la pone en un medio más o menos serio (este concepto hay que replantearlo con urgencia), y se convierte en las verdades del barquero para la masa de fieles de ese medio. Y oye, ya puedes hacer el pino puente, que si te han llamado lo que sea, el sambenito no te lo quitas ni frotando con aguarrás una semana. Lo sé por propia experiencia, que esto no lo tiene que contar nadie.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=AYIqkws9L5A]

Si un tipo llamado Diego Torres, que ya tiene experiencias diciendo burradas, afirma que Neville le pasa los entrenamientos a Nuno y Mendes, se pone en El País, y a tirar millas. La mentira gigantesca de “fuentes cercanas” es una especie de chiste malo, sin fundamento, estúpido, absurdo, un subterfugio más viejo que andar para decir lo que te pase por el arco sin tener que desvelar tus fuentes, “porque eso es secreto profesional”.

Ante eso, el Valencia, y cualquiera, sólo tiene dos opciones. La primera es callar, porque dar bola a becerros es malo, negativo, y encima es lo que buscan, que alimentes su propia guerra, y por el mismo precio, su ego, que no suele tener límites. La otra opción, que es la que yo escogería (y estoy escogiendo), es hablar con un buen abogado, que el Valencia los tiene, acudir a un juzgado, que tenemos una maravillosa Ciudad de la Justicia en nuestra ciudad, y poner una demanda como Dios manda yendo a por todas. Luego el juez la admitirá a trámite o no, pero si lo hace, sólo con que un juez admitiera una, eso de que en este país decir burradas saliera siempre gratis, se iba a terminar.

La postura que tome el Valencia me parecerá bien porque es una situación incómoda a rabiar, y hagas lo que hagas sigue siendo todo incómodo. Pero seguro que los miles de aficionados del club, y Gary Neville el primero, agradecen que a perros ladradores pero poco mordedores se les de una buena lección.