Valencia Basket pierde en la Fonteta ante el Lokomotiv Kuban

El Valencia Basket cayó derrotado 87-97 en la Fonteta ante el Lokomotiv Kuban ruso. El equipo taronga estuvo por detrás del marcador casi todo el partido. Se soñó con la remontada a falta de un minuto con 87-91 pero dos triples de Jasaitis al final del último cuarto ponen el pase a la final de la Eurocup muy complicado para los de Perasovic.

Helada quedó la Fonteta tras ver lo que fue después de soñar con lo que pudo haber sido. El Lokomotiv es un equipo serio y ordenado que no tiene reparo a jugarse tiros complicados. Contrasta su juego con el del Valencia Basket, un conjunto aguerrido y muy físico que echó de menos la aportación de ciertos hombres importantes, véase Kelati o Rafa Martínez. Se dependió en exceso de la anotación de Doellman y la irrupción de Dubljevic que jugó un gran partido. Los valencianos viajarán a tierras rusas con el hándicap de llevar a cuestas diez puntos de desventaja. Creamos en el milagro.

Durante la mayoría del choque los valencianos tuvieron que navegar contracorriente. En el primer cuarto, jugadores como Jimmy Baron o Nick Calathes pusieron en serios apuros a la defensa al hombre de los de Velimir. Quizás por ello, y por la desventaja en el marcado de 10 puntos, Perasovic se vio obligado a cambiar su sistema defensivo a defensa zonal; le vino muy bien a los valencianos que en realidad, se sintieron más cómodos jugando a la presión y al choque.Dubljevic se erigió entonces como la esperanza taronga, 15 puntos en 8 minutos disputados (hasta el descanso).El pívot junto con Justin Doellman hizo soñar a la Fonteta con una victoria épica (42-45 al descanso).

Pero en la reanudación los visitantes se pusieron serios, de hecho, el tercer cuarto fue una lenta agonía para los locales que vieron como incluso se les escapaba por completo la eliminatoria (a 19 puntos de los rusos). Cabe destacar que Doellman siguió en sus trece y mantuvo al Valencia Basket en el partido todo lo que pudo y más, secundado por un Pau Ribas voluntarioso a la par que acertado, y de un Rodrigo San Miguel que imprimió en el equipo el carácter necesario para creer en una remontada.

En el último cuarto casi sonó la flauta, con 18 puntos de desventaja, los de Velimir Perasovic fueron a por el partido a vida o muerte, a jugarse sus cartas a cara o cruz, en la Fonteta solo se pensaba en remontar un choque muy cuesta arriba o en caer derrotados estrepitosamente. Muy cerca estuvieron los valencianos que quizás acusaron en exceso la falta de acierto de sus anotadores más prolíficos, (a excepción de Doellman que aportó 30 puntos al ataque local) pues ni Kelati ni Rafa Martínez aparecieron por la Fonteta. Gracias a un par de 2+1 seguidos, un triple de Pau Ribas y alguna que otra penetración a canasta se llegaron a poner a tan solo 4 puntos de distancia del Lokomotiv con minuto y medio por delante. La afición coreaba “el sí se puede”, pero el sueño quedó truncado. Que doloroso es pasar de la convicción a la sumisión, de lo que pudo haber sido, a la triste realidad. Las dos últimas posesiones de los rusos fueron dos hachazos al pecho del Valencia Basket; y todo por culpa de un Lituano, un tal Jasaitis (este tío la clava desde donde le viene en gana) que anotó dos triples seguidos para distanciar a su equipo a diez puntos de los valencianos.

Lo dicho, eliminatoria cuesta arriba para el Valencia Basket que nos hizo soñar a todos con algo muy especial; pero finalmente volvimos todos a la cruel realidad, esperemos que la realidad en el partido de vuelta sea que el Valencia Basket está en la final de la Eurocup.