El Levante sí que pagará su deuda
El club granota activa los mecanismos necesarios para devolver el préstamo por sus acciones y que no le pase como a Valencia, Hércules
El Levante no quiere seguir los pasos de Hércules, Elche y Valencia, que han sido incapaces de hacer frente a los préstamos avalados por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y que le han provocado a la Generalitat un agujero de 118 millones de euros. Poner en marcha mecanismos para evitarlo fue el gran objeto de las cinco horas de reunión que el Consejo de administración levantinista mantuvo el pasado miércoles en el Ciutat. En la misma, si bien aún no se aprobó nada, sí que se habló largo y tendido sobre la hoja de ruta que se va activar en breve para que la Fundación ‘Cent Anys’ salde un préstamo del que hasta ahora sólo ha abonado intereses y cuyo primer plazo de 1,5 millones tiene que amortizar el próximo diciembre.
Después de que el pasado 27 de noviembre el Patronato aprobase sacar a la venta un 20 por ciento de la mayoría accionarial que tiene (74,71), nunca por debajo del valor nominal de 60,1 euros el título, Quico Catalán y su órgano rector mostraron su predisposición a dar el visto bueno a que sea incluso el club quien recompre ese porcentaje en modalidad de autocartera —la ley le permite ahora mantenerlas así cinco años, por lo que hay tiempo de sobra—. El objetivo es inyectarle líquido a la Fundación y comercializar las acciones sin mayor dilación a partir de abril, antes del final de temporada. La venta del 20 por ciento equivaldría prácticamente al primer plazo.
Pese a que la luz verde aún carece de oficialidad, los pasos a seguir a partir de ahora para la Fundación serán solicitar permiso al Protectorado de Fundaciones para sacar a las venta las acciones y la despignoración de las mismas, ya que son el aval del crédito de 7 millones concedido en su día por la absorbida Caixa Penedés, ahora Banco Sabadell. También habrá que cumplir el trámite de comunicarlo oficialmente ante el Consejo Superior de Deportes, como obliga la ley. De manera jocosa, hasta llegó a hablarse de si el Levante, que tiene la deuda de menor cuantía, iba a ser el único que cumpla con la obligación de pagar, pero lo cierto es que el club nunca se ha planteado otra cosa.
Una de las posibilidades que vienen barruntándose y a la que la Comisión Ejecutiva de la Fundación le está dando vueltas es a aumentar el requisito de poseer más títulos para acceder al descuento en los abonos. Se considera que los actuales accionistas ya han amortizado de sobra su inversión y que sería una buena manera para aumentar la demanda. Sin embargo, consciente de que es un punto polémico, el Consejo decidió aplazar la decisión, máxime después de cerciorarse de que una gran mayoría de los actuales socios del Levante no tienen ningún título, por lo que sería a ellos a los que se destinaría la primera gran remesa. Todo ello, además, acompañado de alguna campaña de marketing.
Lo que sí quedó una vez más claro es que la Fundación apenas genera recursos más allá de la gestión de la escuela y que el club va a hacer todo lo posible para ayudarla. De ahí que el borrador de convenio entre ambos haya recibido una buena acogida entre los consejeros, que están por la labor de que la recaudación de un partido importante de cada temporada sea para el Patronato —a modo del Día del Club, se habla del Partido por la cantera—. Igualmente habrá luz verde para dejar en las arcas de la Fundación un canon cada vez que un canterano debute en el primer equipo.