Pellegrino, la virtud de ganar bajo presión

Mauricio Pellegrino va poco a poco demostrando sus virtudes y sus defectos como entrenador a medida que su Valencia va también evolucionando en lo visto en el campo y en los resultados. La gran victoria ante el Atlético de Madrid por 2-0 vino a demostrar que el 'Flaco' es de esos entrenadores que ganan cuando están sometidos a la mayor presión, de los que ganan cuando tienen que ganar.

El técnico argentino del Valencia sabía que de no ganar este partido los objetivos de la temporada se iban a poner prácticamente imposibles dado que remontar 17 puntos no es muy viable y más si tenemos en cuenta que al equipo che le está costando encontrar su mejor versión de juego. La presión del partido recaía absolutamente en el Valencia ya que el Atlético venía con los deberes hechos aunque sabiendo que una victoria les hubiese dado mucha tranquilidad y un colchón importante de puntos para el resto de la temporada.

Como analizábamos ayer en deportevalenciano.com, el Valencia sacó su versión más guerrera, más ambiciosa, esa que no se veía en Mestalla desde tiempos inmemoriales. Este es el espíritu que hace falta para lograr cosas importantes y más jugando en casa.

Con la victoria ante los de Simeone, Pellegrino salvó su segundo matchball de la temporada tras haber ganado semanas antes al Bate Borisov en Bielorrusia cuando más falta le hacía al equipo para seguir vivos en la Champions League. El Valencia venció 0-3 haciendo el mejor partido de la temporada hasta el momento y con un Soldado espléndido que anotó un hat-trick. La presión con la que llegaba el equipo a Bielorrusia era tremenda dado que se enfrentaba al líder del grupo, al mismo que le había ganado bien al Bayern Munich dos semanas antes. Se ganó en uno de los estadios más complicados del momento y siendo además el momento más delicado de los valencianos a domicilio. De hecho, el equipo sigue sin ganar fuera de casa.

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El 0-3 del Bate y el 2-0 del Atlético de Madrid son la esperanza de la afición del Valencia para creer en el proyecto de su nuevo técnico y darle un poco más de confianza a un equipo que ha demostrado saber sacar los partidos tirando de casta y garra. El primer 'aviso' fue ante el Athletic de Bilbao al lograr la remontada por 3-2 con ese gol épico de Nelson Haedo Valdez. Tras el descalabro ante el Real Betis, el equipo volvió a sacar su carácter para romper la mejor racha del Atlético en competición liguera. Los colchoneros llevaban 23 partido seguidos sin conocer la derrota en todas las competiciones (Liga, Europa League y Copa del Rey).

El Flaco tiene que sentirse orgulloso del trabajo y la concentración mostrada por sus chicos en los dos partidos más importantes de la temporada hasta el momento. Ahora no queda otra que seguir por esta vía y empezar a ganar partidos fuera de casa para ir poco a poco remontando el vuelo en la clasificación y acercarse de nuevo a los exigentes puestos de Liga de Campeones. En dos días, Mestalla volverá a vivir un partido crucial ante el Bate Borisov. Si los ches vuelven a ganar, la clasificación a los octavos de final se pondrá en bandeja y la confianza de los aficionados se fortalecerá todavía un poco más.