Así ha sido el mercado más convulso para el Levante

Renovaciones frustradas y fichajes fallidos han pasado factura

Rafa Carretero | 10 SEPT. 2012 | 10:13

Todos los veranos son difíciles para el Levante a la hora de hacer su plantilla, pero este lo ha sido más. Con el sainete de Lassad y el retraso de Martins los granotas cierran el verano más convulso desde 2008, cuando Manolo Salvador rehizo el equipo desde sus cimientos. Renovaciones frustradas y fichajes fallidos han pasado factura.

Valdo:

Después de que Juan Ignacio cenara con él para convencerlo, terminó en México. El club no aceptó firmarle una cláusula liberatoria y el caboverdiano apostó por cobrar en dólares.

Xavi Torres:

El Levante ejerció la opción de compra con el Málaga en contra de su voluntad. Bajo la amenaza de acabar en los tribunales, el Getafe terminó pagando, pero su salida fue por la puerta de atrás. Con el de Xàbia, que rechazó cuatro temporadas de contrato, volvió a quedar patente el distanciamiento con Toldrà Consulting.

Farinós:

El de La Torre declinó la oferta de renovación para pasar por el quirófano. El club estaba dispuesto a asumir el riesgo, pero fue el jugador quien en un acto de honestidad prefirió quedarse sin equipo.

Cabral:

El argentino pegó una espantada en toda regla y ahora la justicia de su país investiga su llegada al Celta por supuesto fraude. Su club de procedencia es el Arsenal de Sarandí, donde no ha jugado un solo minuto, y las autoridades sospechan de una maniobra para evadir impuestos. Pese a tener un acuerdo verbal con el Levante, su agente y propietario prefirió la oferta viguesa, con una opción de compra más ventajosa para él.

Centrales:

Mellberg abrió la cadena de reveses para reforzar el centro de la defensa. Le siguieron Onyewu y Teixeira y a última hora Affolter, todos ellos lejos por motivos económicos. Nada habría ocurrido de conseguir la cesión del que era primera objetivo, Nacho Fernández, al que Mourinho va a tener en el primer equipo.

Lassad:

El Levante cerró el mercado oficial sin fichajes y las prisas le traicionaron. Anunció su fichaje de madrugada sin tenerlo firmado y el tunecino, que estaba sin equipo, apareció en Glasgow el día que estaban esperándolo en Valencia. El club sospecha que él y su agente estaban compinchados, pero después de la pataleta legalmente ya no tiene nada más que hacer. Es una pérdida deportiva importante, pero sobre todo una puñalada a nivel de imagen.

Martins:

Más de un mes después de la primera de las dos reuniones que Manolo Salvador tuvo con él, el nigeriano continúa sin venir porque aún no ha rescindido oficialmente con el Rubin Kazan. No está descartado porque legalmente se puede considerar que su acuerdo de salida con los rusos es anterior al 31 de agosto, pero parece difícil.