Todos los veranos son difíciles para el Levante a la hora de hacer su plantilla, pero este lo ha sido más. Con el sainete de Lassad y el retraso de Martins los granotas cierran el verano más convulso desde 2008, cuando Manolo Salvador rehizo el equipo desde sus cimientos. Renovaciones frustradas y fichajes fallidos han pasado factura.
Valdo: