El Pizjuán, un bastión inexpugnable para Emery

undefinedA rey muerto, rey puesto. El Valencia hizo ayer un gran partido pero el calendario no da respiro y Sevilla es el siguiente objetivo. El conjuntos sevillano lleva una racha muy buena contra el conjunto valencianista. Tanto es así que el Sánchez Pizjuán se ha convertido en un bastión inexpugnable para Emery.

El técnico de Hondarribia sigue dando pasos adelante en sus objetivos frustrados en su cuarto año como entrenador che. Ayer planteó magníficamente el partido frente al FC Barcelona, aunque nuevamente la victoria se le volvió a escurrir entre los dedos. Las estadísticas contra el Barcelona son desalentadoras, cuatro empates y cinco derrotas. Unai sigue sin ganarle un partido a Pep Guadiola.

Una espina clavada

Otra de las asignaturas pendientes que le quedan a los valencianistas, a las órdenes de Emery es ganar en el Ramón Sánchez Pizjuán. Además, y en este caso, las sensaciones y los planteamientos contra el club andaluz han dejado mucho que desear.

En sus tres visitas anteriores el Valencia, a las órdenes de Emery, han sido tres rotundos fracasos. El primero, en 2008, se empató a cero en un partido de lo más anodino. Sin ocasiones y sin fútbol, el conjunto che salvó un empate que dio la sensación de ser lo que estaba buscando en Sevilla.

Desde entonces, el Valencia no conoce otra cosa que la derrota. En la temporada 2009-2010, se jugaron dos partidos en Nervión. Ambos con el mismo resultado 2-1. En Copa, se viajaba después de haber remontado un 1-2 en Mestalla para poner la elimininatoria en franquicia con un 3-2. Marchena adelantó a los de Emery a los 7 minutos y dejaba aún más abierta la posibilidad de seguir adelante. Craso error. Con un planteamiento timorato, el Sevilla se sobrepuso y acabó volteando el marcador con goles de Kanouté y Squillaci.

En Liga, Negredo ajustició a otro Valencia ramplón que perdió una magnífica ocasión para alejar a 9 puntos a un club que vivía días muy convulsos.

El año pasado el planteamiento de Unai, más valiente, le dio al Valencia la ocasión de ponerse por delante en el marcador, pero Javi Varas le sacó una gran mano a Mata. La expulsión de Topal fue determinante. Unai no quiso cambiar nada de su planteamiento y el centro del campo desapareció. Primero Negredo, a los 60 segundos de entrar en el campo y luego Alfaro, aún en menos tiempo desde su ingreso, le dieron al Sevilla otra victoria sobre el Valencia de Unai.

El sábado el equipo llegará como líder y con muy buenas sensaciones. De la misma manera que Emery siempre ha planteado grandes partidos contra el Barça parece que se le enturbian las ideas cuando baja en San Pablo. A ver si este año es posible...