No fue el de otros años

El Villarreal mostró anoche una de sus peores caras de los últimos años. El Barcelona fue un rodillo durante los 90 minutos y la goleada pudo ser de escándalo si Diego López no hubiera estado acertado. El equipo amarillo salió adormilado al Camp Nou y lo pagó caro. Messi, Cesc y Alexis estuvieron cerca de anotar el primer gol antes del minuto 20. Entre Gonzalo y Diego López desbarataron las primeras ocasiones de peligro.

Los hombres de Juan Carlos Garrido no lograban pasar del medio del campo. Rossi se desesperaba y Nilmar ni apareció. El planteamiento inicial de Pep Guardiola hacía pensar que el Villarreal podría aprovechar la escasez defensiva. El Barça jugó sin defensas, sólo con un lateral zurdo. En la zona defensiva estuvieron sólo Mascherano, Busquets y Abidal. El 3-4-3 de Pep salió a la perfección.

Garrido quiso reforzar el centro del campo con Marchena, Bruno Soriano y Borja Valero para evitar la excesiva posesión de balón del equipo culé. La superioridad numérica del Barcelona fue letal para los intereses amarillos. Cesc, Thiago, Keita y Messi, que bajaba a recibir, no dejaron de atacar en todo momento.

Con el 5-0 final los jugadores se marcharon con la cabeza baja y pensando en si podían haberlo hecho mejor. Diego López comentó que "habían hecho todo mal". Garrido, por su parte, comentó en rueda de prensa lo siguiente: "Hemos tenido muy pocas opciones. Ha sido un partido muy pobre en cuanto a marcajes y posesión. Hay que salir a dar la cara y tener dignidad".

Tras la dura goleada, la afición grogueta se pregunta si la plantilla actual será suficiente para cumplir los objetivos. Es cierto que ayer se perdió ante el mejor equipo del mundo, pero el Villarreal siempre daba la cara en estos partidos y anoche no la dio en ningún momento. Falta urgente un fichaje mínimo.