Se puede y se 'debe' pasar en casa

Primeras reflexiones del año

Manuel Ramírez | 18 AGO. 2011 | 09:07

El Villarreal se complicó anoche su estancia en la próxima Champions League aunque ni mucho menos está eliminado. Las sensaciones del partido fueron las que venían siendo en pretemporada: Rossi es medio Villarreal y el equipo ha perdido mucho con la baja de Santi Cazorla.

El submarino amarillo generó mucho peligro pero no fue capaz de anotar ningún gol, y la falta de puntería en Europa normalmente se termina pagando. Bien es cierto que el gol encajado fue un grave error del recién llegado Zapata, pero la derrota fue más por falta de acierto en ataque que en defensa.

Juan Carlos Garrido pecó de conformista al pedirles calma a sus jugadores cuando restaban 20 minutos de partido, el 0-0 le parecía un resultado cómodo para disputar la vuelta en el Madrigal con muchas garantías. La jugada le salió rana y ahora deberán remontar en casa, cosa que pueden lograr si juegan a su verdadero nivel y no a medio gas como en el día de ayer.

El Odense, ademas de ser un equipo de menor nivel, también es un equipo que fuera de casa baja mucho su intensidad y se suele venir abajo con facilidad. Un gol tempranero del Villarreal en la vuelta podría hundir psicológicamente al equipo danés. Con que Rossi meta un cuarto de todas las ocasiones que tuvo ayer, la Liga de Campeones estará asegurada en el Madrigal esta campaña.