El enfado de Luis García

Tensa relación con Unai Emery

Esteban Gómez | 14 MAY. 2011 | 14:18

La relación entre Luis García y Unai Emery es cordial por fuera pero con muchas aristas por dentro. La última fue la que trascendió el pasado viernes durante la rueda de prensa conjunta de ambos en Mestalla, a la que el entrenador del Valencia llegó con más de media hora de retraso para enfado del granota. Tal vez fue ahí donde empezó a jugarse el derbi de mañana.

Entre bambalinas se respiraron momentos de tensión. Luis adelantó el entrenamiento del Levante e incluso también la comparecencia ante los medios se movió un cuarto de hora porque por motivos personales tenía que estar en Altea a las 15:00. El míster azulgrana incluso se plantó con más antelación si cabe en Mestalla para aparcar sin problemas. Pero se lo llevaron los demonios al ver que Unai no era puntual y excedía los 15 minutos de cortesía. Todo eran gestos torcidos y miradas impertinentes al reloj.

Unai suele ser de los últimos en abandonar Paterna por su meticulosidad y esta vez, pese a lo distendido del trabajo, no fue una excepción. Hasta que no acabó las tareas en su despacho no salió hacia el estadio.

Detrás de esta anécdota subyace una relación tensa entre ambos e incluso, dicen, de ciertos celos. A Unai le ha olido a cuerno quemado que el entorno de Luis haya hecho fuerza para procipiar su salto al Valencia y la dificultosa relación entre ambos ya provocó un ruidoso rifirrafe verbal cuando el de Hondarribia acusó públicamente a su colega de estar presente en la polémica fiesta discotequera de Miguel que derivó en una sanción de régimen interna. A las pocas horas Emery telefoneó a Luis para excusarse, pero el trato entre ambos dista ya mucho de ser el de aquellos tiempos en los que cenaban juntos. Entre ambos hay una guerra fría.