"Bordalás me ha llamado para fichar por el Valencia en enero, pero yo estoy con la mente aquí en Getafe y es un tema de clubes y ahí ya no me meto. Pero mi relación es buena porque yo de mi parte he dado también lo que él pedía de un jugador". Las palabras de Mauro Arambarri dejan muy claras muchas cosas, algunas de ellas que no tienen nada que ver con lo del medio centro defensivo, pero tiempo habrá para todo.
Como en cada ventana de fichajes siempre hay nombres que convencen más que otros, al igual que ocurrió con Hugo Duro el Fichaje de Dimitri Foulquier no levantó demasiada expectación el pasado verano. La afición veía en él a un futbolista de fondo de armario que lo tenía todo para pasar desapercibido en Mestalla, pero el tiempo le ha colocado como un futbolista valorado por su fútbol y querido debido al derroche que realiza en cada encuentro.
La afición del Valencia está necesitada de ilusión y retos, pero también de nuevos ídolos con los que identificarse y disfrutar. Por un lado la Copa del Rey ha abierto la esperanza de disputar una nueva final aunque para ello habrá que superar a un Athletic convertido ya en Matagigantes de esta edición.
El Valencia quiere el fichaje de Bryan Gil más allá del 30 de junio de 2022, que es cuando acaba la cesión que se pactó con el Tottenham inglés. El jugador ha entrada con el mejor pie posible, titular indiscutible y siendo diferencial desde el primer día, cuenta con toda la confianza de José Bordalás, y el hecho de que el Mundial de Catar no comience hasta finales de octubre, pueden ser un mezcla que resulte positiva para los de Mestalla.
No ha sido una buena semana para Eray Comert, nada más aterrizar en la ciudad del Túria el suizo fue alineado como titular debido a las ausencias en defensa. Si tenemos en cuenta su rendimiento las oportunidades han llegado demasiado pronto ya que el suizo no estuvo bien ni frente al Cádiz ni ante la Real. No cabe duda de que el futbolista está acusando en exceso el cambio de liga, además de la inactividad con la que llegó.
¿Ha sido un fracaso el mercado de fichajes de invierno del Valencia? Quizá es excesivo decir algo así, porque al final ha llegado un central, que hacía falta como el comer y que puede ser una buena operación por coste y edad, un centrocampista que permite la presión alta, lo que quiere Bordalás, y un extremo puro y desequilibrante, otra de las cosas que demanda el técnico alicantino.
El futuro del Valencia pasa por Jorge Mendes, Peter Lim y el próximo mercado de fichajes. El verano 2022 es absolutamente esencial en el corto y medio plazo del club en muchos sentidos, y todo lo que pase por la parcela deportiva es determinante. Para empezar, si Gayà y Soler no dejan renovados sus contratos, hay que venderlos. No existe otra opción y debemos estar preparados para todo. Pero hay más cosas importantes a apenas 5 meses vista.
El Valencia, después del mercado de fichajes, se parece más al que quiere Bordalás. Podemos discutir si somos mejores o dejamos de serlo, que eso lo acabarán dictando los resultados, pero han salido futbolistas que no contaban nada para el entrenador, aunque él habría querido alguno más, y se han reforzado muchas zonas del campo donde andábamos cojos y era evidente que había que tomar medidas urgentes.
"Bordalás me ha llamado para fichar por el Valencia en enero, pero yo estoy con la mente aquí en Getafe y es un tema de clubes y ahí ya no me meto. Pero mi relación es buena porque yo de mi parte he dado también lo que él pedía de un jugador". Las palabras de Mauro Arambarri dejan muy claras muchas cosas, algunas de ellas que no tienen nada que ver con lo del medio centro defensivo, pero tiempo habrá para todo.
El Valencia quiere el fichaje de Bryan Gil más allá del 30 de junio de 2022, que es cuando acaba la cesión que se pactó con el Tottenham inglés. El jugador ha entrada con el mejor pie posible, titular indiscutible y siendo diferencial desde el primer día, cuenta con toda la confianza de José Bordalás, y el hecho de que el Mundial de Catar no comience hasta finales de octubre, pueden ser un mezcla que resulte positiva para los de Mestalla.
Como en cada ventana de fichajes siempre hay nombres que convencen más que otros, al igual que ocurrió con Hugo Duro el Fichaje de Dimitri Foulquier no levantó demasiada expectación el pasado verano. La afición veía en él a un futbolista de fondo de armario que lo tenía todo para pasar desapercibido en Mestalla, pero el tiempo le ha colocado como un futbolista valorado por su fútbol y querido debido al derroche que realiza en cada encuentro.
No ha sido una buena semana para Eray Comert, nada más aterrizar en la ciudad del Túria el suizo fue alineado como titular debido a las ausencias en defensa. Si tenemos en cuenta su rendimiento las oportunidades han llegado demasiado pronto ya que el suizo no estuvo bien ni frente al Cádiz ni ante la Real. No cabe duda de que el futbolista está acusando en exceso el cambio de liga, además de la inactividad con la que llegó.
La afición del Valencia está necesitada de ilusión y retos, pero también de nuevos ídolos con los que identificarse y disfrutar. Por un lado la Copa del Rey ha abierto la esperanza de disputar una nueva final aunque para ello habrá que superar a un Athletic convertido ya en Matagigantes de esta edición.
¿Ha sido un fracaso el mercado de fichajes de invierno del Valencia? Quizá es excesivo decir algo así, porque al final ha llegado un central, que hacía falta como el comer y que puede ser una buena operación por coste y edad, un centrocampista que permite la presión alta, lo que quiere Bordalás, y un extremo puro y desequilibrante, otra de las cosas que demanda el técnico alicantino.
El futuro del Valencia pasa por Jorge Mendes, Peter Lim y el próximo mercado de fichajes. El verano 2022 es absolutamente esencial en el corto y medio plazo del club en muchos sentidos, y todo lo que pase por la parcela deportiva es determinante. Para empezar, si Gayà y Soler no dejan renovados sus contratos, hay que venderlos. No existe otra opción y debemos estar preparados para todo. Pero hay más cosas importantes a apenas 5 meses vista.
El Valencia, después del mercado de fichajes, se parece más al que quiere Bordalás. Podemos discutir si somos mejores o dejamos de serlo, que eso lo acabarán dictando los resultados, pero han salido futbolistas que no contaban nada para el entrenador, aunque él habría querido alguno más, y se han reforzado muchas zonas del campo donde andábamos cojos y era evidente que había que tomar medidas urgentes.