Nuevo ridículo de un Valencia que pide cambios a gritos

Revolución total en el Valencia de Corberán para visitar al Girona, y todo ello después de una semana muy tensa. Hasta 5 cambios en el once respecto al partido anterior y banquillazo para Javi Guerra, que está lejos de ser el que hace falta. Los primeros minutos fueron locales, con un equipo visitante que quería pero no podía, y tenía poco balón. En el 3, Portu estaba a punto de marcar porque se iba de la marca de Diakhaby… que se había lesionado y se tenía que ir del partido. Copete entraba por él. Los primeros 10 minutos fueron para olvidar y mejorar, para mejorar mucho, porque aunque no sufrimos, tampoco comparecimos.

Y en el 19, ante una indolencia defensiva desesperante, una buena jugada individual de Vanat, que la ponía en la escuadra sin oposición de nadie del Valencia, llegaba el 1-0. En el 26 nos íbamos a la pausa para la hidratación, con un equipo de Corberán perdido, aún KO por lo de Oviedo y el gol del Girona, y con unas sensaciones que daban mucho miedo. Tárrega y Thierry daban aire y alas al Girona, con fallos constantes, y sólo un disparo de Danjuma en el 43 hacía ver que estábamos por allí. Así, lógicamente, es imposible competir, ese objetivo que persigue Corberán y que en la primera parte parecía ganar la Champions. En el 46 Pepelu tenía buena falta frontal, pero su disparo se iba fuera. Terminada una terrible primera parte perpetrada por un Valencia que parecía en caída libre.

La segunda parte comenzaba con un cambio, ya que entraba en el campo Javi Guerra por un perdido Santamaría. Sin empezar bien, la primera que tuvo Guerra fue la mejor jugada del partido, con un tacón a Diego cuyo disparo se marchaba con violencia al larguero. El de Gilet salió con unas ganas terribles, y eso al equipo le multiplica. Y en el 57, jugada de lujo de Danjuma, que es muy bueno, balón al corazón del área, y Diego López, que le hacía falta, remataba al fondo de la red. En el 59, recuperaba el balón muy arriba el Valencia, Javi Guerra le pegaba con el alma, y el portero tenía que hacer una parada gigante. Y en ese córner la tenía Tárrega de nuevo.

Y otro de Thierry desde fuera del área en el siguiente saque de esquina. Buscábamos el segundo. Y con el equipo volcado, balón parado en contra, desastre total defensivo de nuevo, y con doble remate, el Girona marcaba el 2-1. Desastre defensivo absoluto.  En el 71 entraban al campo Duro y Ramazani por Beltrán y Thierry, pasando Rioja al lateral. A la pausa por hidratación, en el 74, nos íbamos tocados porque el partido estaba para no ir perdiendo… pero perdíamos. Ellos se quedaban con uno menos faltando 10 y un largo añadido en el que teníamos que dejarnos todo. Y más. Pero fuimos incapaces, no hicimos peligro, y nos metemos de lleno, otra vez, en el barro.