El Valencia es un equipo que depende de sus mejores jugadores, y salvo Danjuma y Rioja, no los está teniendo. Ellos dos son los que están dando su mejor versión, aunque el sevillano siempre a banda cambiada donde la sensación es que da menos de lo que puede dar, y el holandés sí se está echando el equipo a la espalda como le corresponde por su jerarquía. De los demás tipos clave no podemos decir lo mismo, ni siquiera parecido.
Y eso es un drama, porque nosotros no vamos sobrados en nada, y menos en calidad. Y si estos futbolistas no dan el paso adelante, estamos muertos. Que Gayà no jugara un solo minuto en Girona o que Guerra y Duro fueran suplentes, dice muchas cosas, y ninguna buena. Y no entro ya en temas como el de Ugrinic, que anda poco menois que inédito, o el renovado Almeida, que tampoco nos valía para ganar un centro del campo que no tuvimos nunca.
Hemos tenido un verano muy duro, con muchas cosas, con muchos apretones por parte de gran parte del entorno, opinión pública y, por supuesto, jugadores, y ahora mismo esa exigencia va en la otra dirección, y eso es algo que no está yendo bien, nada bien, y me parece una absoluta barbaridad. No le podemos pedir lo mismo a todos los jugadores, pero a los que deben dar la cara, es que hay que exigírselo, y además, deben cumplir.