Cuando un jugador del Valencia se gana el inmenso cariño de todos

Jaume Domènech es una figura que va mucho más allá del fútbol, y se ha devuelto a demostrar una vez más en terreno sagrado

Toni Hernández | 21 SEPT. 2025 | 00:04
Jaume Domènech

Jaume Domènech tiene que ser el siguiente fichaje del Valencia, y como ha quedado demostrado, es uno de los símbolos más importantes del Valencia contemporáneo. El debate sobre su figura es algo que, a estas alturas, no tiene fuerza, porque los críticos que ha tenido siempre, por unas razones o por otras, han quedado engullidos por una realidad que es mucho más importante que cualquier otra cosa. Y eso no puede hacerme más feliz.

Su historia personal es muy dura, pero mucho, muchísimo más de lo que se ha sabido a nivel público, pero así está bien, porque hay una línea que separa el interés del morbo, y esa, gracias a Dios, no se ha cruzado. Y cuando ya ha colgado los guantes, cuando ha tomado la decisión más dura en la vida de un profesional, es cuando está recibiendo todo el cariño del mundo por parte de quien más sabe: la grandísima afición del Valencia.

Jaume es el sueño de cualquiera de nosotros, que somos del Valencia de niños, y terminamos jugando en el equipo. Y somos capitanes, y ganamos un título... Y aunque luego han jugado otros más que él, todo el valencianismo le reconoce el enorme mérito que hasta ahora sólo le daban todos los entrenadores que ha tenido desde 2013, que siempre lo han querido a su lado. Una historia de superación que podría ser ejemplo para generaciones venideras.