¿Es malo que los Lim no quieran vender el Valencia ahora?

La familia Lim ha dicho públicamente que no vende el Valencia, otra vez. Está claro que la credibilidad no es su punto fuerte después de haber dicho muchas veces cosas y hacer las contrarias, aunque en este asunto, el de la venta, no han dado un paso en falso ni han cambiado jamás el discurso. Luego está que ya lo queramos ver o no, que ese es otro tema, porque como se ha alimentado tanto este asunto, ahora lo de recular no viene bien.

Que no quieran vender, al menos ahora, no es malo, en absoluto, ya que la razón de que eso se pueda dar es que el Nuevo Mestalla seguirá creciendo, la parcela del actual estadio se podrá vender, y la situación financiera de la entidad será progresivamente mejor. ¿Les favorece? Claro, para aumentar el precio que pidan por sus acciones, pero es que si esas mismas acciones valen más dentro de dos años que ahora será positivo para todos.

¿O acaso no queremos que el Valencia esté mejor, sea mejor y valga más? Porque ahí es donde empezamos a darnos de bruces con la realidad y el deseo. Queremos que a Lim le vaya mal, que me parece muy bien, pero si al Valencia le va bien, a él también, con lo que se produce un choque de trenes realmente salvaje. Y aprovecho para recordar otro tema: sin comprador no hay venta, y en el mercado de estas cosas, tontos, no hay ninguno.