Y Mestalla volverá a decir lo que piensa del Valencia
Los que acudan hoy al santuario saben lo que tienen que hacer, antes, durante y después, sin que nadie se lo diga

Mestalla es el alma del Valencia. Porque en Mestalla está el valencianismo, los valencianistas, los que amamos a este club por encima de todas las cosas aunque sólo nos pongamos de acuerdo a la hora de cantar un gol de nuestro equipo, y ha habido momentos que ni eso. Esa fuerza descomunal, cuando se encarrila como todos sabemos, es algo que te hace volar, que te convierte en mejor jugador, que te da energía para hacer cosas que ni sueñas.
No son historias de señor mayor, que también un poco sí, porque son muchos los jugadores que he podido conocer a lo largo de los años, y todos ellos dicen lo mismo: cuando Mestalla se pone a apretar, no hay estadio en el mundo que se le pueda comprar. Y repito, porque allí nos metemos más 40.000 valencianistas de cuna para darle vida a un equipo que, como ahora, sigue respirando porque nosotros lo hacemos posible cada semana.
Lo que pasó en Barcelona fue muy duro, mucho, para todos. Pero el año es más importante incluso que todo eso, y estamos en la jornada 5, es decir, queda un mundo. Yo no quiero sufrir, nadie quiere hacerlo, y Mestalla, menos que nadie. Y sigo pensando que, si pasan muchas cosas buenas (mercado de enero al margen), podemos hacer una campaña que nadie espera, para bien. Sé que Mestalla dirá lo que piensa, porque debe hacerlo y esos jugadores sentir el hierro. Y que luego los llevará en volandas si ellos ponen todo lo que deben poner.