El complicado adiós de Sergi Canós al Valencia
Lo mejor para todos es que esto acabe cuanto antes, que no se digan cosas que no tocan, y que se zanje un tema que, simplemente, ha salido mal

La salida del Valencia de Sergi Canós se está complicando, no en el sentido de que se vaya a ir o no, que parece bastante claro que no seguirá, sino por una serie de cuestiones que están trascendiendo y que lo están emponzoñando todo un poco. Todo es un tanto extraño desde fuera, sin estar dentro de un vestuario del que se dice que no lo quiere Corberán, algo bastante duro y contundente, y que veremos qué recorrido tiene.
Y digo que todo es raro porque el final del curso pasado nos dejaba la noticia de que el jugador no estaba a tope por una lesión de la que debía operarse, aunque Corberán, a diferencia de otros futbolistas, sí le daba minutos en las últimas jornadas de Liga.
Se operó, empezó la pretemporada con todos, hasta marcó un gol de penalti, y de repente se hizo público que no contaba y empezó a entrenar al margen con Guillamón y después también con Fran Pérez. Desconozco si ocurrió algo en ese lapso de tiempo, pero la situación cambió 180 grados.
No va a seguir, eso es algo que nadie pone en duda, y están sonando intereses de Grecia (donde no quiere ir ahora mismo) y de algún otro sitio, pero de momento nada claro y en firme que haga pensar en una marcha en horas.
Pero más que eso me preocupa que se embarren las cosas, porque eso no tendría demasiado sentido, y lo sensato sería hacer como con Hugo, es decir, encontrar equipo, lo que te paguen se resta del año que te queda, el Valencia te lo da y tan amigos. Y eso siempre es mucho más sencillo en un contexto de calma y no de enfrentamiento, porque eso nunca trae nada bueno, y menos en estas fechas que son tan delicadas.