El centro del campo del Valencia se define
La operación Nicolás Fonseca sigue en el aire, Corberán necesita a un jugador de su perfil y su llegada puede aligerar el adiós de Guillamón

El Valencia CF sigue trabajando en la confección de su plantilla para el curso 2025-26, pero mientras las llegadas centran la atención mediática, dentro del club hay una realidad que se impone: para avanzar, también hay que saber cerrar etapas. Porque la planificación no consiste solo en fichar, sino también en liberar espacio, reajustar roles y tomar decisiones valientes.
Uno de los casos más significativos es el de Hugo Guillamón. El internacional español no termina de asentarse en el equipo desde hace dos temporadas y su encaje en el sistema de Carlos Corberán es complicado. Su perfil técnico y su visión de juego no han bastado para hacerse imprescindible, y ahora mismo, ni parte como titular ni parece cómodo en una rotación incierta. El club escucha ofertas si llegan propuestas razonables, y el jugador tampoco vería mal un cambio de aires.
En este contexto, la continuidad de Pepelu y su liderazgo silencioso cobran aún más valor. Su fiabilidad ha desplazado a otros perfiles, y eso obliga a tomar decisiones. Guillamón podría ser una de ellas. Salir, en su caso, sería una oportunidad mutua: para el jugador, de relanzarse; para el club, de avanzar en la configuración de un bloque más definido.