El incomprensible odio al Nuevo Mestalla
Un día de estos habrá que repasar con calma el proceso de la última década, empezando por Meriton, y siguiendo por todos nosotros

Cierto sector del entorno del
El futuro del actual Mestalla se selló hace casi 20 años, y en aquel momento, cuando había que hablar, nadie dijo nada. Hablamos de 2006, no de después, cuando pararon las obras y algunos ya intentaron, sin suerte, subirse al tren del cambio de promotor, algo que ha seguido pasando con los años, con los mismos resultados.
En los últimos 3 años, hemos visto a las mismas personas clamar con Lim por no terminar el campo y clamar contra Lim por acabarlo. Le hemos visto poner a parir a políticos por no obligar a Lim a terminar el campo y por negociar con Lim para hacerlo. Hemos visto grupos de presión criticar con máximo y justa dureza a Lim por pasar del Nuevo Mestalla y ahora criticarlo al máximo por pasar del actual.
Y muchos de nosotros hemos “evolucionado” del “bunyol” de Paco Roig a la maravilla de campo que tenemos, que lo teníamos y lo tenemos, pero que es el mismo que con Paco, pero pintado de negro y naranja. Todo esto pasa, y ha pasado, y seguramente pasará, y lo que nos molesta no es el hecho en sí, sino que nos pongan delante del espejo, porque eso nos molesta sobremanera, porque nos deja muy pero que muy en evidencia.