A todos los que se han reído del Valencia y nos han humillado, nuestra grandeza os ha vuelto a atropellar
Lo que somos de verdad se ha impuesto a muchas cosas, y aunque todo hubiera acabado mal, lo habría hecho del mismo modo

El Valencia ha sido humillado por mucha gente durante muchos meses. En muchos sitios, aunque especialmente desde algunos muy pero que muy localizados. Antes de seguir, escribiré lo que le dije a un amigo del Levante hace 3 años, cuando bajaron, y ahora, cuando nosotros hemos tenido el peligro de hacerlo. Que aún está latente, me permito recordar.
“Gastar bromas cuando hay un club en esa situación, con gente sufriendo, es de mal nacidos”. Y de ese burro no me baja nadie, porque entiendo muchas cosas, y que el fútbol no sería tan fútbol sin ese pique, más o menos sano, que muchas veces vivimos todos.
Pero hasta en esto hay líneas rojas que no se deben sobrepasar, y que cuando se hace, merece que le ocurran a quien les rebasa, además, de la forma más cruel posible. Aunque también es cierto que estas situaciones sacan a relucir muchas cosas buenas, nuestra grandeza sin ir más lejos, y refuerzan todavía más si cabe ese sentido de pertenencia que tenemos tan arraigado.
Sentirnos orgullosos del equipo del que somos por encima de cualquier otra cosa, de ganar o perder, de luchar por campeonatos o por eludir el descenso, de llenar el campo porque nos necesitan, sin importar el día, la hora, la climatología o el rival. Y eso hay muchos de los que se han reído y burlado de nosotros que no sabrán jamás qué demonios significa. Mucha suerte con vuestra triste exigencia, porque desde luego, la vais a necesitar.