Seguimos siendo el puto Valencia
Ya no es ganar en Madrid en el último minuto, son muchas más cosas que siempre hemos sido

Y el puto Valencia lo volvió a hacer, volvió a ganar en Madrid, a callar el Bernabéu, a dar un paso de gigante en su pobre objetivo de no acabar en Segunda, y a ayudarnos a todos a recuperar parte de ese orgullo que creíamos olvidado después de todos estos años de podredumbre en demasiados sentidos. El gol de Hugo Duro fue una explosión brutal de mil cosas.
Lo he vivido en Cuenca, con unos amigos, como 50 personas entre mayores y pequeños, y lo que se ha vivido hoy, aquí como en cada rincón del mundo donde hubiera un valencianista, es algo que sabíamos que existía, que lo hemos experimentado en el pasado, pero que teníamos guardado, muy guardado. Demasiado guardado. Y cuando ha salido ha sido para reventarlo todo.
Esta misma semana hablaba con un amigo que hoy tiene que ser muy feliz, como todos, pero él si cabe un poco más por muchas circunstancias. Y me decía eso de, "y a pesar de todo, seguimos siendo el puto Valencia". Jose, lo seguimos siendo, vaya que si lo somos, aunque estemos viviendo una era muy jodida. Porque muchos jamás dejaremos caer al Valencia.