La hipocresía de barra de bar no va a solucionar los problemas del Valencia
No se puede pasar de exigirlo a voz en grito, con razón, a que ahora el que lo hace es un indeseable por eso, por hacerlo

En el entorno del Valencia hemos pasado de Lim es un canalla porque no acaba el campo a que Lim sigue siendo un canalla porque lo acaba. La conclusión, claro, Lim, canalla, fuera de Mestalla, ¿pero de cuál? Nos hemos acostumbrado, sin ningún tipo de rubor, a decir una cosa y la contraria sobre el mismo tema, y además hacerlo sin dejar prisioneros, es decir, que el que no opina como yo es un vendido y un colaborador de Meriton.
Y como al final la verdad es como la mierda, siempre acaba flotando, lo del futuro campo no importaba, y lo del actual tampoco, ni siquiera el Valencia, porque los intereses de algunos van siempre por delante, y en estos bandazos marcianos se va de una forma cristalina, por más que se quieran cabrear y recurran al insulto como única forma de fundamentar unos argumentos que están muy lejos de ser algo mínimamente sólido.
El problema viene cuando se tira de memoria, de hemeroteca o si le pulsas a la lupa de twitter en ciertos perfiles y pones algunas palabras. Ahí emana todo el historial y claro, muchas veces, lo que pasa hoy no es lo que pasaba hace bien poco, y surgen preguntas de gente, de cada vez más gente, que no tienen respuestas claras. Hemos negado la mayor y luego la hemos afirmado, y eso nunca es algo que salga gratis a nadie.