Queda mucho por sufrir en el Valencia
Espero que nadie cometa el error de relajarse lo más mínimo, porque lo que se ha hecho era difícil, pero lo que

En el Valencia no hemos empezado a sufrir todavía, esa es la verdad, porque aunque lo estamos pasando peor que mal, lo cierto es que lo duro empieza cuando ya tienes algo que perder. Han sido seis meses en descenso, nada menos que seis, y ahora hemos podido salir, es decir, antes estábamos hundidos y ahora podemos pelear por defender algo, aunque sea esa mísera quinta posición por la cola que, ahora mismo, es oro puro.
No me quiero ir muy largo en el calendario, porque ahora, a estas alturas de temporada, y más conforme pasan las semanas, lo que un día es de un color mañana puede ser de otro, es decir, hoy un equipo se juega algo, pero en la jornada 34, no, y todo cambia, mucho, lógicamente. Hay que ir a Girona y tratar de romper lo de no ganar fuera de casa, que es una broma mala, porque si esas cosas van pasando, el sufrimiento se irá acortando.
Pero por el amor de Dios que nadie se relaje, porque esto no ha terminado, ni mucho menos. De hecho queda lo más duro, no sé si lo peor, pero seguro que lo más complicado. Porque ahora es cuando los que están muertos resucitan y dan zarpazos que igual no valen de nada pero hacen daño, y tú no tienes que fallar, has de acumular puntos y no levantar el pie por nada del mundo. Es todo odioso, seguro, pero es lo que tenemos.