Jerarquía para un equipo que sigue concediendo demasiado
El sacrifico es innegociable y el Valencia se asoma a la salvación al pesar del contraste de rendimiento de algunos jugadores

La afición del Valencia respira al ver la tabla, Mestalla se ha convertido en un elemento vital y a los rivales les está costando sumar. En lo individual sensaciones agridulces, pero la noticia es que la salvación es posible.
El duelo directo contra el Valladolid, un rival hundido en la tabla, no fue sencillo. Diego López abrió el marcador con un gol que desató la euforia en la grada, sin embargo, errores muy concretos pudieron condenar a los de Corberán, los ojos se han puesto en Mamardashvili ya que el georgiano ha perdido la confianza por completo. Por primera vez se discute su titularidad y es curioso que su peor momento haya concidido con la reacción valencianista en la tabla.
En el otro lado de la balanza encontramos a Barrenechea y Sadiq, vitales en el triunfo del pasado sábado. El nigeriano es la referencia en ataque y se ha destapado en la faceta goleadora, el Valencia debe hacerse con sus servicios tan pronto como logre sellar la permanencia. En el caso de Enzo la continuidad ha sido la clave. Su jerarquía en la medular da estabilidad y el argentino ha encontrado su sitio, es un pivote que hace de la polivalencia su mejor arma. Luces y sombras en un Valencia que crece.