Real Madrid y Barcelona no pueden dar más vergüenza, y los demás clubes son culpables por dejar que pase
Campan a sus anchas, se creen con poder para todo, incluso insultar al resto, que es culpable por pura dejadez

Madrid y Barcelona han lanzado el aviso claro: si un árbitro no me pite como yo quiero, vamos a por él. Da todo mucho asco, mucha vergüenza, porque hacen lo que les parra por el forro de los caprichos, y encima se pasan la vida llorando porque al otro le benefician más. Es el asco más absoluto encima consentido por el resto, que asiste como convidados de piedra a que se rían en su cara. En la suya y en la de sus aficiones, claro.
Todo lo vemos cada semana es vomitivo, y se sigue repitiendo de forma sistemática, porque han perdido el miedo y la vergüenza. Y la decencia. Aunque repito, ya hace tiempo que lo que más me cabrea no es que se crean que van por libre, que así van, sino que el resto lo consintamos sin hacer nada, sin plantarnos, sin decir que ya está bien o parar la competición. Eso sólo es culpa de los que tragan sin parar desde hace años. Y los que quedan.
De verdad que ruego porque monten la superliga europea esa y se larguen, y no les volvamos a ver, porque dan agonía. Y lo peor de todo es que ponen sus aparatos mediáticos en marcha y amenazan cual matones a cualquiera que se atreva a no hacerles caso. Si tantos cientos de miles vemos esto, igual no estaremos tan equivocados. Y resto de clubes, empezando por el mío, el Valencia, ya está bien, que nos están meando en la cara y nos dicen que llueve.