La violencia es violencia y nunca ha nada que la justifique
Por más tenso que sea un ambiente, propiciado dicho sea de paso, no se puede decir que sea algo tan grotesco como que es "normal"

No hay nada que justifique la violencia, ni en el fútbol ni en la vida. Y si entramos en ese juego, estaremos haciendo un flaco favor a la sociedad, y sobre todo, a nuestros hijos. La semana del Villarreal - Valencia fue subida de tono, ciertamente a mí no me gustaron algunas cosas, y creo que se hizo demasiado desde ciertos sectores por calentar un partido que no es así de caliente, por más que estemos a menos de 100 kilómetros los unos de los otros.
Que en 90 minutos, o en la previa, haya pique futbolero me parece lo más sano del mundo, forma parte de la esencia de este deporte, pero el problema viene cuando se pisa el acelerador y no se cuenta con que hay cabezas que no dan para mucho más que andar por el mundo deambulando, y que en ciertos contextos encuentran su hábitat natural para hacer el cafre.
A esa gente hay que identificarla y no sólo sacarla del fútbol, sino meterla en la cárcel, porque están completamente fuera de control, y eso es inadmisible de todo punto. Que lo que pasó el sábado tras el partido se pueda llegar a justificar por todo lo dicho anteriormente me parece una salvajada a la altura de lo que le hicieron a estos dos chavales de Villarreal.
No sé quién ha sido, no sé la afiliación ni el origen, pero nada, absolutamente nada, puede hacer que esto sea “lo normal”. Por cierto, enhorabuena a ambos clubes por tratar el tema como se merece y desde el primer minuto. Que tomen nota muchos otros.