Los ex del Valencia y su postura con respecto a Peter Lim

El Diario AS le hacía una buena entrevista a Roberto Fernández de la que se pueden sacar muchas cosas para entender situaciones

Toni Hernández | 17 FEB. 2025 | 00:03
Roberto

"Yo soy muy optimista. Pienso que el Valencia no va a bajar, que va a sufrir hasta el final. Van a sufrir mucho, hasta los últimos partidos, pero lo van a sacar porque veo dos diferencias con nuestra época". Las palabras son de Roberto Fernández Bonillo al Diario AS el pasado sábado, y resumen el sentir de muchos, aunque hay voces que tienen mucho más peso que otras, claro. Las razones, por cierto, "a nosotros nos descolocó el club porque no podía hacer frente a los pagos. Eso ahora no pasa. Y que Mestalla ahora apoya al Valencia. Si el público le girase la cara al equipo te diría que no hay solución". Más claro, imposible.

Las voces de la experiencia son claves, y si encima pueden comparar épocas y momentos, mucho más, porque cuando te falta perspectiva debes acudir a ellos. "Quizás el único paralelismo que hay con mi época es que se han ido jugadores importantes que no se han reemplazado. ¿Qué hacía el club en mi época? Solo jugadores jóvenes al primer equipo, como ahora, pero estos necesitaban otros a su lado que les den ese equilibrio y estabilidad". Como se puede ver, han pasado casi 40 años, pero las cosas no han cambiado tanto.

"Para un “ex” es muy difícil estar hoy en el Valencia. Tiene que ser muy duro", decía Roberto, entrando en un campo cenagoso. "Un “ex” es muy detectable en el campo, en la calle y para la gente será el bulto sospechoso". "Estaba claro que quien entrase iba a sufrir, porque detecté enseguida que el club iba a estar muy dirigido desde Singapur. Ellos solo me querían como parapeto, para frenar la opinión pública, y así no puede funcionar un club. A los 20 días firmaron a César (Sánchez), que me enteré por mi mujer", decía el de Betxí.

Hemos de mirar a veces para atrás y entender. Y saber que ser un "ex" es duro, mucho, en el Valencia actual. Pero que es muy sensible que si no hubiera ninguno, la situación fuera todavía mucho peor en determinados aspectos. Aunque mucho me temo que a ese punto no se llega nunca, eso tiene sus consecuencias.