La falsa guerra entre el Valencia y el Villarreal

El Valencia y el Villarreal no están en guerra y tampoco son clubes comparables. Eso es así, lo diga quien lo quien lo diga, y se diga como se diga. A mí me da envidia su gestión y sus gestores, sus dueños, y mucha además, porque mi sueño sería que en mi club tuviéramos unos como ellos, y en un momento dado incluso que fueran ellos mismos. Y seguramente en La Cerámica querrían la grandeza a todos los niveles que tenemos nosotros.

El mérito que tienen los amarillos es gigante, claro que lo es. ¿Porque los Roig invierten e invierten? Pues ojalá los tuviéramos nosotros invirtiendo e invirtiendo, claro que sí. Pero nosotros somos una cosa y ellos otra, y eso no implica hablar mal de nadie, porque no es el caso, y más allá del puro pique futbolístico, que dentro de un orden a mí me parece hasta sano y bueno para el juego, no hay nada, absolutamente nada más que sea "bélico".

Mi sensación es que había ciertas ganas en Villarreal al partido, que las entiendo, por supuesto. Y que aquí hubo quien se picó de una forma que tampoco he terminado de ver. Al final, como siempre desde 1999, cuando un 14 de febrero se jugó el primer partido de Liga allí, todo fue bien, sólo hubo fútbol, y encima esta vez, algo que no pasaba nada menos que desde 2018, tuvimos la fortuna de llevarnos un punto que nos sabe a gloria.