Quiero entender al entorno del Valencia, pero no puedo
Me cuesta mucho, y ya lo siento, pero es que hay cosas que, simplemente, no se pueden ver de ese modo, aunque sea por higiene mental

En el entorno del Valencia estamos desquiciados, pero es obvio que unos más que otros. Bastante más de hecho. Y el problema viene cuando tú no has cambiado de sitio en todos estos años, has dicho lo mismo o, por hablar con el lenguaje que se usa, has defendido lo mismo, y hay mucha gente que está haciendo un contorsionismo que ni en el circo.
Y eso no es bueno, no es sano, y si se permite, no es ni valencianista. Primero porque hay que establecer prioridades, tenerlas muy claras de hecho. Lo que toca es no bajar, eso por encima de todo, y Lim, Lam o quien sea me importan un carajo todos juntos. Y eso, por desgracia, hay quien no lo comprende, o directamente no le viene bien, porque si pasa, podrá sacar pecho diciendo que tenía razón.
Luego habrá que preguntarle para qué sirve tenerla, pero como siempre, saldrá otro debate que tapará el anterior, y así en un círculo vicioso sin fin. Nos estamos metiendo en una espiral imposible, porque queremos cosas que no pueden ser, que son una y la contraria al mismo tiempo, y tratar de defender eso es absurdo, no tiene vuelta.
Y yo intento entender a todo el mundo, porque parto de la base de que todos somos valencianistas, que queremos lo mismo, que siempre es lo mejor para el Valencia, pero me cuesta, me cuesta mucho, hasta el punto demasiadas veces en que no puedo, y eso no me gusta, no me gusta nada. La guerra contra Lim es una cosa, que encima ya deberíamos saber que no podemos ganar, pero el club es otra, muy distinta, y es además intocable, porque está por encima de todos. Podemos pensar distinto en mil cosas, pero en esto no.