El discurso de Carlos Corberán sobre el Valencia
Hay entrenadores que son mejores hablando que trabajando, y al revés, y al de Cheste tengo que verlo todavía más
"El sentimiento de la derrota es de duelo". Lo decía el entrenador del Valencia, Carlos Corberán, después de perder contra el Madrid en Mestalla el pasado 3 de enero. Si soy honesto conmigo mismo, este tipo de mensajes, a mí, no me calan, porque no creo demasiado en ellos. Y es posible que sea porque soy muy a la antigua para muchas cosas, y estas es una de ellas. No me gusta dar rodeos a los temas, o lo que parecen rodeos, y voy más directo.
"Pero he visto un equipo entregado en la idea y entregado en crecer como grupo. Me quedo con eso positivo porque nos permitirá crecer y al mismo tiempo que crecemos en el compromiso en el juego y también crecer en saber manejar la situación para evitar situaciones que nos pongan en dificultad y nos ayuden a competir y manejar mejor el partido", decía Corberán. Y aunque las formas no son las mías, le compro el fondo, aunque sólo en parte.
Porque esos mensajes, en julio, agosto o septiembre, son los que tocas, y más después de un partido como el del Madrid, tal y como fue. Pero en la jornada 19, camino de ella, y con el equipo en descenso, de tiempo no es que vayamos mal, es vamos a peor, y el proceso, o como se le quiera llamar, no puede tener maduración, ha de ser inmediato. A los entrenadores se les debe valorar por lo que hacen y no tanto por lo que dicen, por lo que toca esperar un poco más.