La última bala para Baraja como entrenador del Valencia

Si el Valencia no gana en Valladolid, Baraja dejará de ser su entrenador. Al menos es lo que se viene diciendo toda la semana, y aunque he hablado con él varias veces, en ningún momento hemos nombrado este tema para nada.

Con 25 años de amistad sabemos lo que se dice y lo que no, diciéndolo y sin decir. Confieso que eso de “dar un partido más” es algo que no he entendido en la vida, no por esta situación, sino en general. Porque pongamos por caso que hoy se gana, y viene el partido del miércoles contra el Espanyol, ¿también es a todo o nada? ¿Y luego el Alavés?

No pienso que las cosas funcionen así, en absoluto. Si se cree, se cree, y sino, cuanto antes tomes decisiones, mejor para todos. Dicho esto, que estemos hoy en este punto, como podría haber sido hace unas semanas, o la que viene, mi cabreo viene cuando pienso que esto era el gran temor que teníamos algunos, que comentábamos algunos allegados al Pipo el pasado verano.

El miedo a que la apuesta de mínimos saliera mal, porque en ese caso, el gran señalado iba a ser él. Que tiene su parte de responsabilidad es obvio, que la plantilla es lo que es, para lo bueno y para lo malo, lo mismo, que con un comienzo más normal sería otra cosa, casi seguro.

Quiero que el Valencia gane hoy, quiero que gane todos los partidos, siempre, y sufro cada uno de ellos. Pero me da que este va a ser especialmente duro pase lo que pase. No tendríamos que haber llegado a esto, Lim no debería haber permitido llegar a esto. Pero aquí estamos, hay que asumirlo, y mirarlo de frente, porque sólo así se podrá sacar.