Ya vuelven las guerras al entorno del Valencia, cómo no
No han sido ni dos semanas de tregua, y ya estamos con los mismos argumentos de siempre, sin aportar nada nuevo ni sustancial
He llegado a pensar que echaba de menos las guerras en el Valencia mientras limpiaba barro, pero no, definitivamente no, no las echaba de menos. En todo caso me faltaba algo en mi día a día, pero no una cosa vital, sino más bien rutinaria, como cualquiera de los muchos actos que llevamos a cabo en una jornada normal. Han sido unos días en los que hemos estado volcados en lo que tocaba, y no había tiempo ni ganas para otras cosas que, realmente, no tienen importancia.
Al final hay gente que necesita esa gasolina, que sin ella no funciona, y lo que es peor, no tiene su cuota de protagonismo aunque sea a través de las redes sociales, que son lo que son, pero para algunos es el aire para respirar. Las he visto de reojo, primero porque ahora todo en coche cuesta más y son mis momentos de radio, y escucho todo lo que puedo, y por las noches, que son largas, leo lo ha ido pasando por el día, con lo que tengo incluso sobre información.
Mi resumen es que no hay nada nuevo bajo el sol, nada, y que seguimos repitiendo el mismo argumentario, y con los mismos errores, por lo que obtendremos, por supuesto, los mismos resultados. Yo tampoco me quiero hacer pesado, porque de verdad, no tengo cuerpo, pero todo pasa porque haya una venta, para lo que el club debe estar en valor, y tiene que haber un comprador, que sea el que entienda la situación como adecuada para invertir. Lo demás, pues eso.